Cap.3 - Viernes

1 0 0
                                    

Ethan

Transcurría una noche cálida, por la ventanilla del auto entraba una leve brisa fresca que anunciaba el próspero otoño, algunos árboles ya estaban cambiando el color de sus hojas. Benjamín detiene el auto frente a una fachada bastante interesante, en la plaza central del pueblo habían armado y decorado todo como si se tratara de una típica feria familiar, con luces de colores por doquier, juegos de azar y destreza, puestos de dulces y variedad de comidas. En el centro, había todo un escenario en donde ahora había música en vivo.
Nos bajamos del auto junto a Adam y Michael, dos amigos de Benjamín, nos había presentado en el camino y parecían agradables, los tres se dirigieron directamente al escenario. Estando más cerca aprecié la decoración, había guirnaldas, banderines y telas colgadas a lo largo del escenario, al lado del amplio y bien iluminado escenario había un puesto con una barra.
Pasamos una hora recorriendo el lugar. Me presentaron a varias personas del pueblo, a Shon, un tipo fornido con las manos curtidas y manchadas a causa de su trabajo, era mecánico; a Susan, una anciana simpática que estaba acompañada por sus cinco nietos; a Lorelay, una pelinegra que no aparentaba ni de cerca sus cuatro décadas; y a su pareja, Luke, que era dueño de la única cafetería del lugar.
En un momento, Adam ofrece que fuéramos por unos tragos. Conociendo mi tolerancia al alcohol, preferí ir por algo de comer, les dije que los vería al rato o que los llamaría si me perdía.
Avanzo cruzando las distintas carpas, camino entre medio de los juegos y los puestos de comida, me llama la atención la imponente rueda de la fortuna, me detengo unos segundos y observo cómo se divierten los niños en esa gran rueda en movimiento, como sonríen junto a sus padres... Qué afortunados son.
De pronto, un doloroso recuerdo que creí borrado me traspasó paralizándome.
Vi a mi madre luchando por zafarse de la furia de mi padre, él, ebrio, le gritaba obscenidades mientras la sacudía desde su fuerte agarre al brazo de ella, amenazando con atacar...
El recuerdo se vuelve borroso y regreso al presente.
Decido seguir avanzando, así que deambulo por la feria en busca de algo para llenar el vacío.

Fugaz y Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora