Inestable (#2 Bilogía Emocional)

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Trabajar como negro para vivir como blanco.

Era uno de los refranes que mi padre, solía decir con mucha frecuencia para referirse a que el trabajaba muy duro para poder darnos una estabilidad económica. Cuando era pequeña no entendía a lo que se refería, pero a medida ue fui creciendo y empecé a ganarme mi propio dinero, fue cuando note el esfuerzo que debe hacerse para tener acceso a esas cosas que tanto te gustan.

Fue hasta ese momento en que pude valorar el esfuerzo diario de mis padres para suplir todas mis necesidades y satisfacer hasta mis caprichos.

Y es por ello que me encuentro en la silla giratoria dando vueltas mientras muerdo mi lápiz tratando de conseguir una estrategia que rinda buenos frutos a la empresa. Otro de los motivos por los que nos mudamos a esta ciudad, fue porque después de obtener mi título de administración de empresas, está ha sido la única empresa que me ha brindado la oportunidad, quizás por el hecho de que muchos no me otorgan méritos por haber estudiado por internet, pero les demostraré que no siempre los métodos definen el resultado. Voy a dar lo mejor de mi en esta empresa, para verla surgir y que todos se traguen todas sus palabras.

_ Mucho estrés?

Detengo la silla para poder mirarlo finalmente, este lleva aproximadamente diez minutos parado ahí, pero no emitía ni una sola palabra por lo que decidí ignorarlo.

_ No... solo estoy terminando de concretar una idea.

Otra de las ventajas de esta empresa, es que contrataron a samuel como publicista y eso me proporciona mucha calma. Él es mi calma y mi segundo esposo es mi tempestad, él es la luz y mi otro esposo la oscuridad y luego estoy yo en un punto medio.

_ Se que será genial.

Me pongo de pie para poner las plantas de mis manos en el escritorio e inclinarme hacia delante.

_ Ven y dale un beso rápido a tu esposa.

Este da un par de pasos con sus piernas largas hasta el interior de mi oficina y se inclina para unir nuestros labios en un casto beso. Se separa para depositar uno en mi frente y retrocede algunos pasos creando una pequeña distancia.

_ Te dejó trabajar, no me esperes para almorzar, tengo una reunión y ya sabes cómo son. Nos vemos a las tres para ir por nuestro hijo.

Inevitablemente me río por eso último, cualquiera que lo escuché diría que vamos a la escuela a recoger a nuestro bebé, cuando en realidad vamos a una veterinaria a buscar a nuestra bendición de cuatro patas.

_ Bien, te amo.

_ También, te amo.

Este sale cerrando la puerta detrás de él, por lo que vuelvo a concentrarme en mi trabajo. Dejando que las ideas que tienen rato rondando mi cabeza, fluyan tranquilamente.

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_ Que te ha parecido la empresa?

Es lo que escucho apenas salgo de mi oficina con todas mis pertenencias para irme a casa. La figura masculina de quién es mi jefe, está recostada de la pared de enfrente.

_ Debo confesar que no me tomé el tiempo de recorrer el lugar, pero admito que me gusta mucho trabajar en silencio y este parece ser un lugar ideal para ello.

_ Bueno, al menos vamos por buen camino.

Sonrió, y este se despega de la pared cuando ve a Sam caminar en nuestra dirección.

_ Quizás mañana, si le eche un vistazo a el lugar.

_ Se debe de conocer el terreno para saber cómo atenderlo.