LA INTOCABLE

10.

Narradora omnipresente.

Alejandro se volteo a verte con nerviosismo y suspiro con temor,tus ojos lo miraron rápidamente y suspiraste levemente mientras buscabas entre las personas a esa mujer.

Entre las personas una mujer de cabello corto se levantó,para caminar unos cuantos pasos,era Valeria...con un aspecto serio y sin expresión,sus pasos resonaban en el piso,el tacón de su zapato,era fuerte. Alejandro te miro con indecisión mientras miraba por ratos a Valeria,hasta que está llegó a estar tan frente de ustedes. Parpadeaste un poco mientras tus ojos tenían una que otra lágrima.

—no pensé que me cambiarias tan rápido...y pensé que lo que hicimos hace unos momentos..te haría cambiar de opinión.
-valeria insinuaba algo con un aspecto dominante y jodidamente atractiva -

Miraste a otro lado totalmente roja,tus mejillas estaban muy brillantes y tus manos temblaban por lo que dijo.

Pero...¿que fue lo que hicieron?

Pues regresemos un tiempo atrás,cuando estabas a punto de dar la entrada al altar. Pues estabas en una pequeña capilla esperando la entrada pero Valeria entro por la puerta y cerró está con llave. Se acercaba tan intimidante hacia ti.

—pensaste que te librarias de mi? -dijo la mujer parándose frente a tí -

—que mierdas haces aquí? Pensé que seguías encerrada. -dijiste helada mientras tú respiración es agitada-

—querida te dije que saldría de allí a cómo diera lugar y aquí me tienes. Veo que te vas a casar con el bastardo de Alejandro...muy lindos. -dijo con algo de rencor sobre ese asunto Mientras se inclina ligeramente hacia ti-

—va-valeria sal de aquí,déjame en paz. -tartamudeaste mientras te mantenias algo alejada de ella-

—sabes preciosa...de aquí no me voy hasta que me digas que si te quieres casar con ese cabron. -valeria se acercó por completo tomando tu cintura con fuerza-

Levanto tu vestido y te recargo en la mesa de Mármol,subió tu vestido por completo dejando ver las bragas de encaje negro y una cintilla alrededor de tu muslo..

—uy para la noche de bodas...que pena que el no te la va a quitar. -valeria dijo burlona mientras puso su pierna entre las tuyas y daba unos movimientos suaves y lentos-

Mientras aún te tomaba de la cintura besaba tu cuello,dejando unos chupetones y besos de su labial. Ahora bajo a tus bragas oliendo como estaban tan húmedas,las bajo lentamente dejándolas a la mitad de tus rodillas,paso múltiples veces su lengua por tus pliegues y después movía rápidamente dentro de ti.

Tapabas tus gemidos con tus manos,el ramo de bodas tirado a un lado y tú otra mano tomando el cabello de Valeria para poder jalarla o ponerla más dentro de ti. Te dejaste llevar? En efecto.

—necesito que pares,Valeria garza.... por favor.. -suplicaste-

—no,no no tu no te vas de aquí son correte. Que no se te olvide que eres mía. Completamente mía. -valeria te soltó una pequeña nalgada que dejó marcada su mano en tu glúteo.-

Chilloteaste,claro que sí. Tu respiración agitada está descontrolada de un momento a otro estabas arriba de la mesa de Mármol y Valeria entre tus piernas,ahora metiendo sus dedos en ti,tu orgasmo estaba cerca y tus gemidos eran ahora escuchados por Valeria.

—de quien eres? A quien putas perteneces?
-valeria dijo con esa voz ronca y suave mientras te mira sería y metiendo más a fondo sus dedos.-

—a-h tu-tuya joder! Tuya Valeria! -gemiste entrecortada mientras te aferras ahora a su brazo -

—asi me gusta...muy buena chica.
-valeria tocaba tu mejilla suavemente para después besarte-

Sus movimientos eran más rápido así que empezaste a gemir sobre sus labios,tus uñas encajadas en su brazo y tú labial regado por su cuello y mandíbula.

Que gran escena,al ya tener tu orgasmo,tus muslos quedaron llenos de ti. Lo último que hizo Valeria fue pasar dos de sus dedos por tu entrada y lamer el fluido.

—rico,la orden es que salgas así. Veremos si así sigues diciendo que si.
-valeria se alejo arreglando tus bragas y el cintillo de nuevo en tu muslo.-

Salió del lugar como si nada hubiera pasado y se dispuso a irse,pensaste que solo se iría y ya,pero no fue así.

Te volviste a arreglar y saliste como si no pasara nada,tenías las piernas cansadas pero sabías disimular. El fingir que ni siquiera la habías visto fue el peor martirio de tu existencia.

Tiempo presente.

Alejandro te miro extrañado y aclaro su garganta.

—tienes algo que ver con esta mujer?
- Alejandro te miro fijamente y se puso serio e indiferente-

Que harás? Cuál sera tu respuesta?