Capítulo 3: "La Calma Después de la Tormenta"
Después de la tormenta de emociones y conflictos, la secundaria "Benito Juárez" parecía sumida en una calma inquietante. Los cinco amigos, una vez inseparables, ahora se mantenían a distancia, cada uno sumido en sus propios pensamientos.
Carlos, el líder carismático, se sentía culpable. Sus acciones habían causado un daño irreparable a sus amigos, y no sabía cómo arreglarlo. Pasaba sus días en silencio, reflexionando sobre sus errores y buscando una manera de enmendarlos.
Ana, la chica popular, se sentía traicionada. Había confiado en Carlos, y él la había decepcionado. Pasaba su tiempo sola, tratando de entender sus sentimientos y buscando la fuerza para enfrentar a Carlos.
Diego, el deportista, estaba furioso. Sentía que Carlos le había fallado como amigo, y no sabía si podía perdonarlo. Pasaba su tiempo en el campo de deportes, canalizando su ira a través del ejercicio físico.
Sofía, la intelectual, estaba confundida. No entendía cómo Carlos, alguien a quien consideraba un amigo, podía haberles hecho tanto daño. Pasaba su tiempo en la biblioteca, buscando respuestas en los libros.
Y Luis, el bromista, estaba triste. Había perdido a su mejor amigo, y no sabía cómo lidiar con el dolor. Pasaba su tiempo haciendo chistes, tratando de ocultar su tristeza detrás de una sonrisa.
La calma después de la tormenta era incómoda y dolorosa. Pero también era necesaria. Porque solo en la quietud, cada uno de ellos pudo reflexionar, entender y, con suerte, aprender de sus errores.
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Mi Verdadera Forma De Ser
Science FictionUna Historia acerca de porque no se debe ser Hipócrita