Capítulo 4: Necesidades de los Alfas - Parte 1

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Evelynn tenía razón. La dejaba ser todo lo que con Ahri no podía, agarrarla del pelo como si fueran las riendas de un caballo descocado que necesitaba ser domado mientras esta gemía y sonreía con placer. 

Una sonrisa que podía verla a través del espejo que se encontraba en ese momento en la habitación de ese hotel por horas en la que estaban. 

Una vez por semana, Evelynn la sacaba a comer y luego tenían sexo. 

-¡Ah...! ¡Cariño...! ¡Sí, así me gusta...!- La diva disfrutaba del salvajismo de la alfa. Tenerla a ella y a Kai'sa era como tener lo mejor de ambos mundos, le agradecía a Ahri que se la hubiera presentado.

Para Akali había una liberación de deseo y placer de tratarla de esa manera, una forma que jamás se atrevería a tratar a Ahri. Pero para ella Evelynn era una puta que le encantaba la polla y disfrutaba de que la montase como animal salvaje.

Tiró del pelo y la hizo acercarse para tomar su rostro.- eres una putita, Eve... mira como te gusta que te folle como una muñeca... Con ese coño tan hambriento... me encanta...

-¡Ay! Sí, mi amor... soy una putita...follame como tal... usame toda... corazón...- gimió de placer al ser empujada contra la cama y movida como si no pesase nada para que Akali agarrase una pierna y la abrazase mientras volvía a penetrarla.- Ay, mi amor... sí... mi animalito salvaje... rómpeme, Kali...- jadeó al ver esa expresión de lujuria en los ojos de la menor. Se mordió el labio inferior de placer. 

Akali era muy sexy. Sus rasgos orientales, el hermoso tatuaje que iba por toda su espalda, brazos y media piernas  dibujándose en su bien formado y marcado cuerpo. Le hacían pensar en las imágenes de los Mafiosos Japoneses. Y esa idea se forma en su mente como un juego de rol excitante.

-¿Te gusto, Kali...? ¿Te gusta follarme...?- le indagó con deseo al agarrarse un pecho y empezar a estimularse ella misma el pezón.

Akali tardó en contestar, pero seguir negándose era inútil.- Sí, me gustas... 

-¿Soy mejor que Ahri para ti...?

La alfa apretó los dientes y mordió con fuerza la pantorrilla de la mujer dejando una impresión de su dentadura en ella que tardaría días en desaparecer, soltó la pierna a un costado y agarró de los cabellos lilas a su contraparte para atraerla al mismo tiempo que agarraba el cuello de esta y generaba una presión suficiente para darle la sensación de peligro.

-Ahri es mí omega... la marcaré y saciaré mi deseo de procrear en su cuerpo.- empezó a gemirle en el oído mientras se movía.- Ella es una hermosa mujer, suave, delicada y amorosa... a diferencia tuya que eres solo una zorra que le gusta que le entierre mi pene hasta el fondo y la trate como basura... No te vuelvas a comparar con MÍ omega, putita.

Evelynn sonrió jadeando con la lengua afuera, le encantaba cuando Akali ejercía violencia sexual contra ella por mencionar a Ahri durante el coito. La menor ya había aceptado a su amiga como su omega y cuando la mencionaba esta se enfadaba y la maltrataba aún más. Era tan excitante y liberador. 

-¿Imaginas lo lindo que será cuando mi zorrita entre en celo y me deje llenarla como un pavo durante horas? ¿Cómo ese coño va estar dilatado y todo mojado esperando mi polla...?- Akali apretó los dientes al sentir un rayo de placer que recorrió su cuerpo que la obligó a mover sus caderas aún más.- Con esa hermosa carita que pone cuando siente mucho placer y quiere más.

-Oh... Kali... - Evelynn cerró los ojos, conocía esa expresión que la alfa hablaba, era una de sus expresiones favoritas de la Kumiho. Se excitó aún más de solo imaginarse viendo a esas dos follar, no quería participar, solo ver a Ahri siendo follada por Akali y que esta le diera el placer que le generaba esa hermosa expresión que luego de verla una vez deseabas complacerla hasta verla cada puta vez que la follabas. Sabía perfectamente lo que Akali sentía de pensar en ello.- Quisiera verte como la preñas... como llenas su útero de tu delicioso semen una y otra vez... - de alguna manera, la kumiho se volvía una pequeña adicción que se calaba en tu cuerpo y cuando eras consciente buscabas esa expresión una y otra y otra vez.- ¿Es adictiva, no es así? Me refiero a Foxy... es adictiva para tí, ¿no, cariño...?

Fuego CruzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora