Capítulo 2: Akali

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Edad: Veintitres años.

Signo zodiacal: Tauro.

Género: alfa.

Profesión: Rapera, freestyler y streamer.

Akali vivía sola en su país natal, donde se dedicaba a tener una vida bastante simple y con los lujos que su trabajo le permitía. Dentro de su mundillo era bastante conocida y vivía de Streamear tres veces a la semana, además de los premios que ganaba en las competencias de freestyle en las que se inscribía.

Ahri la había conocido en un evento en que habían congeniado, donde la habían invitado para la final de una competencia importante. Desde que la había visto no le había podido quitar los ojos de encima y se acercó a ella en la recepción.

A fin de cuentas, la alfa resultó ser una criatura agradable y bastante expeditiva. Se llevaron bien de inmediato y no tardaron en volverse compañeras de cama. Con el tiempo, Akali actuaba más como su pareja y como a Ahri le gustaba como se sentía estar en sus brazos accedió a ser su novia.

Akali traía una caja de cartón del camión que estaba en la calle y la dejó sobre otra pila de cajas.

-Gracias, Kali. - agradeció la kumiho con una sonrisa tierna.

Esta se sonrojó y solo asintió para, rápidamente, ir a buscar más cajas. Pero la mayor la detuvo y la agarró por debajo de la oreja.

-¿Qué sucede?- susurró suavemente.- ¿Esta situación te pone nerviosa?

Akali asintió.- no cambié de opinión, es solo que ahora que es de verdad... - rápidamente la abrazó.- Estas segura, ¿no es así? ¿Estas segura en querer ser mi "Mate"?

Ahri asintió.- Sí, quiero. No creo que pueda conocer a nadie mejor que tu en el mundo y eso que lo he recorrido casi por completo...

-Pero... ¿Estas segura? Yo no soy nada especial.- la atrajo de su cintura y tomó la otra mano de la omega y la besó.- moriría por hacerte feliz... me siento tan afortunada que a veces parece un sueño...

-Kali...- ahora fue el turno de la rubia en sonrojarse y abrazarse al cuello de su futura alfa para besarla.

Mientras se besaban, la mujer alta que acompañaba a Evelynn entró por la puerta con otra caja.

-¿No pueden esperar para hacer sus cosas?- preguntó graciosamente.

Akali cortó el beso, abrazando a Ahri y girándola para verla y ocultar cubriendo a su omega con su cuerpo.- No.- le contestó con una sonrisa sobradora.

-Al menos terminemos de bajar las cosas del camión.- dijo la chica dejando la caja.- cobra por horas.

La rapera soltó a Ahri y suspiró.- bueno en eso tiene razón. No dá pagarle de más.

-Ya tendremos tiempo para hacer de las nuestras.- Afirmó Evelynn que entraba también a la casa con una maleta grande con ruedas. Miró a la alfa de su amiga con una sonrisa de costado al momento que se bajaba un poco los lentes.

Evelynn no negaría que le despertaba cierta curiosidad la alfa de Ahri. Era bastante su tipo, en especial desde que había visto que esta tenía un tatuaje por su cuerpo. La chica usaba remeras de manga cortas y se le notaban. Cuando le había preguntado ella le contestó, inocentemente, que era un diseño que abarcaba gran parte de su cuerpo.

No podía esperar a que se terminasen de instalar, para usar la piscina y poder observar con más detalle el diseño que esa alfa tenía.

***

Finalmente el deseo de Evelynn se hizo realidad una semana después. El cielo estaba despejado, el clima caluroso y todas tenían el día libre.

Cuando se despertó, escuchó el sonido del bullicio provenir del patio cerca de la piscina. Al asomarse encontró a Ahri tomando sol  y a Akali flotando en el agua como si estuviera meditando.

Fuego CruzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora