(Matt)
2 meses han pasado desde que no sabemos nada de ellas, como si se las hubiera tragado la tierra, su esfumaron, simplemente...desaparecieron, no dejaron rastro, mis padres andan de un lado para otro, haciendo todo lo posible por saber de ellas, la policía aún no tiene ni la más mínima pista e idea de que pudo pasar con ellas, los cabrones que planearon esto al parecer eran súper listos, o eso dice la policía, yo por mi parte ya no sé que hacer, ya no puedo quedarme aquí sentado sin hacer nada, mi hermanita desapareció y nadie sabe hasta ahora su paradero, siento un gran vacío en mi pecho, me siento la peor persona de este planeta, debí haberla protegido, debí ir con ella a Los Ángeles, he ido a todos las editoriales para pedir que pongan un anuncio de ellas, pero nada, he pegado volantes, hasta he ido a programas de radio.
En estos momentos estaba en mi cuarto acostado, viendo al techo, con un mar de pensamientos, hasta que fui interrumpido.
-¿Matt?- oí la voz de mi madre.
-Pasa, mamá.- dije mirando hacia la puerta donde estaba mi mamá asomando su cabeza por esta.
-Hijo, te buscan, es un oficial.- dijo mi mamá acercándose a la cama.
-¿Qué quiere?- dije apoyándome sobre mis hombros.
-Dice...que quiere hablar contigo sobre el caso de las chicas.- dijo en un susurro casi inaudible.
-Bien, ya bajo.- le sonreí.
-No tardes cariño.- dijo parándose y saliendo de mi habitación.
Me pare y fui hacia mi armario tome una camiseta y me la puse, Salí de mi habitación y camine por el pasillo para llegar a las escaleras, comencé a bajarlas y al terminar me dirigí a la sala, ahí se encontraba mi madre, mi padre y un joven de no más de 26 años.
-Buenas tardes, soy Matthew Smith, me ha dicho mi madre que me estaba buscando.- dije extendiéndole la mano.
-Buenas tardes, soy Luke Ryndell, detective, como le ha dicho su madre, lo estaba buscando, necesito aclarar unas cosas sobre el caso de su hermana y la amiga de su hermana, en este caso Sofía Smith y Clelia Ruselft, me gustaría hablar con usted en privado si no es mucha molestia.-dicho esto estrecho su mano con la mía.
-Padre, estaré en la oficina.- dije esperando el consentimiento de mi padre, é asintió con la cabeza.-Bien, sígueme.
Salí de la sala y me dirigí a la oficina de mi padre, al llegar abrí la puerta y pase, el detective cerró la puerta después de que él entrara, tome asiento y con la mano invite a el detective hacer lo mismo.
-Antes que nada para entrar en confianza, trátame de tu, al fin y al cabo solo tengo 24 años.- dijo sonriendo.
-Bien Luke, a que has venido.- pregunte sin rodeos.
-He encontrado algo que tal vez nos ayude.- dijo fijando su mirada en mí.
-¿Qué cosa?- pregunte sin rodeos.
-Hace un poco más de 2 semanas, al parecer fueron vistas, pero no iban solas, iban en compañía de dos hombres vestidos de negro, al parecer ellos las vigilaban o cuidaban, pero sigo sin tener rastro de donde se están quedando, ellas fueron vistas en Los Ángeles, en un súper mercado, hasta lo que se una de ellas está embarazada, aun no se sabe quién de ellas lo está.-dijo mirándome y sacando unas fotos de su saco, las fotos que ahora estaban extendidas en la mesa, mostraban a mi hermana a lado de Clelia y detrás de ellas estaban 2 hombres, se veían diferentes, mi hermana estaba más delgada, se le notaba que no tenía ni un gramo de felicidad, se veía preocupada, asustada, triste, Sofía no sé dónde demonios estas pero de que te encuentro, te encuentro, lo hare, solo...solo aguanta un poco, un poco.
