qu'il neige | Se estimaba que la primera nevada caería dentro poco, siendo una buena noticia para las jóvenes parejas que querían pasar su primera nevada junto a su amado. Sin embargo, esta vez, JungKook estaba comprometido a no pasar otra nevada so...
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Ese día en especial, empezó con temperaturas muy bajas, siendo la mañana más fría del mes de diciembre, lo que daba probabilidades de que la primera nevada podría llegar a suceder.
JungKook se encontraba algo nervioso, porque durante los últimos días se preguntaba si realmente iba a caer nieve en la región, ya que no siempre lo hace y sus planes podrían tomar un rumbo totalmente distinto si no sucedía.
Pensaba confesársele a TaeHyung el día que cayese nieve, porque quería cumplir con la tradición, la cuál decía que si pasaban su primera nevada juntos, su amor permanecería para siempre.
Tal vez era algo tonto, pero JungKook lo creía, así que quería hacerlo junto a la persona que lo tenía a sus pies.
Se levantó de su asiento, pegando un ojo al jefe del área, quién estaba muy concentrado mirando la pantalla frente a sus ojos. Sin perder tiempo, se dirigió hacia la cocina, preparando dos tazas de chocolate caliente y así llevar una de ellas hacia TaeHyung.
Cuando llegó al escritorio y dejó la taza sobre él, el castaño de hebras oscuras no dejó de mirar la pantalla y murmuró unas palabras que se escucharon más como balbuceos de un bebé. El menor rió y dejó su taza sobre el material, posando sus manos sobre los hombros del mayor para así echarlo hacia atrás y que su espalda reposara sobre la silla.
Inconscientemente, TaeHyung soltó un suspiro de alivio y alzó sus manos para tallar sus ojos que le dolían.
─── ¿Dónde están tus lentes, TaeHyung? ─── Interrogó de forma suave, ahora colocándose detrás de la silla para así masajear sus hombros y impedir que sigan tensos.
El mencionado tiró su cabeza hacia atrás, observándolo de forma inversa.
─── Los olvidé en casa ─── Pronunció con un puchero, que provocaron el impulso de besarlo en JungKook, sin embargo, se contuvo.
─── Tómate un descanso antes de que tus ojos empiecen a dolerte más, mira, ahí te traje chocolate caliente ─── Indicó, señalando la taza con su cabeza, llamando su atención.
Recompuso su postura y sostuvo la taza entre sus manos, bebiendo del líquido con cuidado para no quemar su sensible lengua, y, más tarde, soltó un suspiro de alivio ante la combinación del chocolate en su garganta junto a los masajes que recibía, sintiéndose más relajado.
Cuando las manos de JungKook lo dejaron de tocar, lo miró formando una genuina sonrisa en su rostro, murmurando un "gracias" antes de que este se retirara y regresara a su escritorio.
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