Capitulo 1

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Malditas reuniones familiares...

Desde que tengo memoria, mi familia suele hacer reuniones para cada fecha importante. En esta ocasión es un tonto cumpleaños, el tonto cumpleaños de mi prima Regina.

¿Que razón hay para festejar la fecha en la que naciste?

Al menos para mi eso no tiene sentido, pero quien soy yo para ordenar que no lo hagan.

Conozco muy bien a mi prima. Ella es de las chicas a las que solo les importa su apariencia o las opiniones de los demás, lo contrario a mi, yo soy mas de concentrarme en mi futuro y no me preocupa lo que piensen los demás de mi, es mas ni siquiera me interesa la existencia de otras personas. Mi mundo se basa en libros, Musica y libros.

Siguiendo con el tema "reuniones familiares".

En cada ocasión celebran en distintas casas, y por desgracia toco celebrarlo en mi casa,bueno, no es mi casa, es la de mis padres mejor dicho. El lado malo es que mis primos mas chiquitos vinieron, y con lo monstruos que son rompen todo lo que ven en su camino. El lado bueno es que como la fiesta es en mi casa, puedo encerrarme en mi habitación con el señor Otto (mi gato) a leer libros, y es precisamente lo que estoy haciendo en este momento.

- ¡Samantha!

Podía oír los gritos de mi madre desde el otro lado de la puerta.

-¿Que?. -conteste sin dejar de leer.

-No te hagas la tonta. Abre la puerta ahora, ya sabes lo que pienso sobre encerrarte cuando hay gente en casa!

-Y ya sabes lo que haré yo si me obligas a ir a la sala con toda esa gente. - mi voz sonó amenazadora, pero en realidad me daba igual, no le abriría la puerta por nada.

-¡Esa gente es tu familia!.

Lamentablemente

No es que odie a mi familia, es solo que no encajo entre esa gente. Mi madre mas que nadie sabe que cada vez que estoy entre ellos no puedo fingir lo mal que me caen, suelo mirarlos con mala cara. Son los familiares de mi padre, pero no se le parecían en nada, mi padre es un hombre reservado y no se mete en la vida de los demás. Pero mis tías y otras personas, que ni siquiera se que eran de la familia, suelen ser súper metidas.

Y lo mismo pasa con la familia de mi madre.

Algo que a mi se me da muy bien es poner a la gente en su lugar, y por esa razón no les agradaba, y sinceramente no me importa.

- Solo sal para cantarle el feliz cumpleaños a tu prima y listo. - insistió mi madre casi rogando.

- Y si no quiero que tenga un feliz cumple? - conteste, bastante seria.

- Pues finge.

- No soy hipócrita .- respondí sin importancia mientras pasaba la pagina del libro.

- Si no sales ahora mismo.... -dudo unos segundos antes de continuar. - Romperé los libros que te has dejado sobre la mesa.

Eso hizo que me levantara rápidamente del piso en el cual estaba tirada como muerta leyendo.

Oh oh mis libros no.

tu te lo has buscado.

Tu cállate.

Estaba frente a la puerta dudando si debía abrir. Pero mis libros son sagrados, y conociendo a mi madre era capaz de cualquier cosa. - No es mala, pero se que esta igual de loca que yo. -

- Esta bien... - puse la llave en la puerta y la abrí lentamente para asomar mi cabeza. - pero solo 5 minutos.

-ya. Y una foto...

- Adiós. - comencé a cerrar la puerta, pero en eso, el pie de mi madre lo impidió.

La mire con mala cara, pero ella me ignoro y tomo mi muñeca hasta llevarme a el salón.... Lleno de gente.

Que pesadilla

camine hasta una esquina con mi cara de si se me acercan los matare y cortare su cuerpo en mil pedazos, para luego alimentar a los perros de la calle. Y nadie se me acerco, tal y como quería.

Lo único que hice fue comer un par de papas que estaban en un plato sobre la mesa, mientras miraba a las inútiles personas del lugar.

- Samiiii.

Cuando escuche este tonto apodo me di la vuelta para insultar a quien sea que lo haya dicho, pero para mi sorpresa era mi otra prima,era una de las pocas personas que tenian mi permiso para llamarme asi.

- Allí. - grite al verla.

Ella se acerco a toda velocidad esquivando a las demás personas, para abrazarme.

- Tanto tiempo!

(Nos vimos hace 2 días)

- Si.- sonreí mientras nos abrazábamos con fuerza.

Alyssa y yo somos muy unidas desde que somos chiquitas, hubo un tiempo en el que nos tuvimos que separar por temas de mudanza y cosas por el estilo. Ella era una de mis primas que me caían bien, ella es especial.

- ¡Vengan vamos a cantar!. - murmuro mi madre mientras nos hacia un gesto con sus manos para que fuéramos hacia ella.

Pero a mi no me agradan los ruidos, y menos gente "cantando" y aplaudiendo, como si fuera un concierto. A mi prima le daba igual y se quedo a mi lado tomando un tipo de bebida rara, pero estoy segura de que contenía alcohol.

Luego todos volvieron a sus lugares como si nada, y algunos se estaban sacando fotos con Regina, fue el momento en el que sabia que tenia que correr, pero era muy tarde, mi madre ya me tenia sujetando el brazo.

- ¡No quiero!

- Ya lo se. Ahora ve y sonríe.-me susurro al oído.

A pesar de todos mis intentos por escapar, me encontraba a un lado de la cumpleañera con ropa ridícula, y mi mirada lo decía todo. Ella disimulaba su cara con una sonrisa ridícula.

No voy a mentir, me cae mal, y yo se que ella siente lo mismo.

Me pose a su lado muy incómodamente mientras miraba a la cámara sin expresión alguna, esperando a que esta tortura terminara de una vez.

Ni siquiera me tome la molestia de sonreír.

Y esta es la parte en la cual les explico el porque no me cae bien Regina.

Cuando eramos pequeñas solíamos jugar juntas, básicamente nos criamos juntas, pero siempre fuimos el agua y el aceite, y esto causaba varios conflictos entre nosotras, de peleas insignificantes a peleas graves.

Ella solía caerme bien, pero con el tiempo cambio todo en ella, y no para bien. Mientras yo y Alyssa seguíamos jugando con Barbie, ella tenia su propio celular, y era muy pronto para su edad. Como las típicas niñas pequeñas solíamos vestirnos con ropa colorida y que nos gustara, en cambio ella usaba distintas cosas que no lo tapaban lo suficiente.

Con el tiempo dejamos de juntarnos, ya a nuestros 14 años ella tenias sus amigos y redes sociales, yo en cambio recién empezaba con las redes, y muchos amigos no tenia, mas que nada porque no quería, las personas suelen asfixiarme con el tiempo.

A pesar de eso,no la odio,no podría.

-Listo.

Luego de las fotos todos se reunieron para ver como Regina habría sus regalos. Aproveche mi oportunidad para volver a mi habitación, y por las dudas lleve mis libros conmigo.

Ya dentro, me volví a tirar al suelo, pero esta vez no estaba leyendo ningún tipo de libro, simplemente estaba mirando el techo con los brazos estirados a los lados. Y como no podía faltar en mi, me puse a pensar en mi futuro. ¿Por que mierda me importaba tanto?.


Amor ficticioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora