Exactamente 13 horas habían pasado sentados en el mismo sitio sin poder moverse, ambos tenían el cuerpo entumido por el tiempo sin poder moverse, el empresario no podía creer que nadie era capas de encontrarlos, claro que sabía que ya la policía los buscaba, pero por que no buscarlo en el lugar de los hechos, estaba seguro de que la policía estaba enterada de todo esto, claro que no sabían con quien se estaban metiendo. Altagracia tenía horas dormida después de la larga platica que tuvieron logró tranquilizarla y no hacía más que observarla detenidamente, la pequeña abertura de sus carnosos labios, sus mejillas rosadas a causa del calor, y su calmada respiración lo tenían en un estado de hipnotismo, no podía dejar de verle.
>>Como puede ser tan hermosa y a la vez tan insoportable<<
Pensó Navarrete, el ruido de sus tripas crujiendo por hambre no se hicieron esperar, pues ni si quiera desayuno antes de salir de casa.
-La bella durmiente y la bestia -escucho detrás de el la voz y los aplaudidos que la acompañaban -pero mira nomas que bonita parejita .
Era el, Navarrete sabia perfectamente de quien se trataba la voz, la rubia se despertó mirando la escena ,el hombre tomo otra silla y se sentó aun lado de ellos .
-Hijo de puta -susurro Jose Luis al confirmar de quien se trataba.
-Navarrete..Navarrete...Navarrete... tu de verdad no has entendido que nunca podrás salir de esto, va de generación en generación -dijo el hombre tranquilamente.
-A mi me vale madres, consíguete otro pendejo por que yo no voy a seguir ensuciando mi nombre y el de mi empresa -lo miro furioso.
-Que no ves en donde estas, Luisito tu no has entendido la lección -se levantó de la silla sacando un estuche de navaja de su bolsillo.
-Pues vas a tener que matarme por que nunca más volveré .
-Igual que tu pinche padre de terco, por eso mande a que le dieran cuello a ese viejo terco-en ese momento Jose Luis no entendía de razones, lo que el Cabo le había dicho fue una puñalada en su corazón, siempre había sospechado que lo de su padre no había sido ningún accidente, tiro de la cinta con todas sus fuerzas logrando liberar sus brazos y aun con el banco amarrado a su cadera le propino un golpe que lo hizo caer al suelo, y en lo que Jose Luis intentaba sacarse el banco de la cadera el hombre se levanto rápidamente lanzando un golpe que Navarrete logró esquivar.
-¡Cuidado! -le grito Altagracia aterrada al ver que el enemigo tenía la navaja en sus manos .
-¡Tu mataste a mi padre! .
-Y a ti también te voy a matar idiota -forcejeo mientras Jose Luis intentaba quitarle la navaja, ganándose un rozón de esta en el muslo.
-Ah! -gruño sintiendo la sangre bajar, pero era mas su instinto de supervivencia que ignoro el dolor y le volteo la cara de un golpe tirando al suelo al hombre, sé montó sobre el y lo golpeó reiteradamente haciéndolo soltar chorros de sangre, estaba tan segado por la furia y el dolor que nada le importaba en ese momento.
-¡Suéltelo lo va a matar! -grito la rubia histérica.
-Es lo que se merece este maldito perro -continuó golpeándolo sin parar.
-¡No sea como el! No se llene las manos de sangre por alguien que no vale la pena, no se deje llevar por el odio ¡Escuche! -grito molesta al ver que no paraba -Necesitamos irnos antes de que lleguen los otros ,por favor suéltelo.
>>Por favor>>
Esa maldita palabra volvió a retumbar en los oídos de Navarrete, y como por arte de magia este se levantó tomando la navaja para soltar la silla que aun colgaba de su cintura y fue a desamarrar a la rubia.
-¡Dios mío! -dijo al levantarse y ver el cuerpo del hombre tirado en el suelo.
-¡Es lo mínimo que se merece este pendejo! -tomo el arma del suelo y antes que pudiera dispararle la rubia lo tomo de las mejillas buscando la mirada perdida y llena de ira de Navarrete ,el pecho de este subía y bajaba sin parar, y sus manos llenas de sangre apretaban el arma .
-Míreme -ordeno - ¡Míreme! -exclamó de nuevo haciendo que este bajara la mirada hasta sus ojos, esos ojos verdes que se habían robado su atención ahora estaban tan abiertos que podía verlos a la perfección - Tenemos que irnos, hágame caso por favor, su pierna esta herida y necesita desinfectarla -suplico cansada.
-¡Carajo! -susurro evitando la mirada con la rubia, ya no podía negarse a las suplicas de la bella mujer.
-Tranquilo, yo se lo difícil que esta siendo para usted esto, pero aveces las cosas suceden por algo-le dijo mientras soltaba sus mejillas .
-Mi padre no tenía por que morir, el era un hombre honesto que nunca le hizo daño a nadie . -susurró molesto con los ojos llorosos aun sin verla, ya se sentía un poco más tranquilo.
-Entonces usted también haga lo mismo, no se llene de odio por personas que no valen la pena .
-Es más difícil de lo que usted cree -la miro,pudo observar como la pequeña mujer de ojos verdes seguía con su actitud optimista.
-No, no lo es -volvió a decir quitándose los tacones ,lo que causo algo de gracia y ternura en el empresario, ya que se veía mas bajita. -Vámonos -tomo su mano para ayudarlo a andar .
-Valla detrás de mi -ordeno el .
-Pero usted esta last...
-Valla detrás, no la voy a arriesgar de nuevo -hizo una mueca al caminar, pues la sangre no paraba de salir .
-Esta sangrando mucho -vio la sangre goteando de su pierna.
-Eso no importa ahora, usted valla detrás de mi .
El empresario camino despacio viendo a sus alrededores que no se viera rastro de nadie por la zona, al ver todo despejado tomo a Altagracia de la mano y corrió como pudo hasta una pequeña montaña de sacos de cemento.
-Ah! -gritó la rubia al sentir que alguien tiraba de su cabello levantándola.
-Con que tratando de escapar -le dijo al oído el hombre tirando mas fuerte de su cabellera.
-Déjala ir! Al que quieren es a mi, si la dejas ir me entrego sin ningún problema -dijo tratando de mantener la calma.
-No pendejo, esa ya me la aplicaste una vez, qué crees que no vi como dejaste al Cabo, eres un cabrón Navarrete, pero ahora si tanto te duele lo que le haga a esta vieja, aquí las pagas todas.
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-¡Ni se te ocurra! -grito Jose Luis ya fuera de sus casillas, esos ojos verdes llenos de terror provocaron una extraña sensación de ira en su interior.
-Si mueves un solo dedo, la voy a matar -la olfateo sintiendo como el dulce olor entraba a sus fosas nasales.
-¡Hago lo que quieras! -dijo de pronto -Pero suéltala....-suplicó rendido.
Hola, hola , perdón la tardanza, como les quedo el ojo con este cap , se vienen cosas fuertes eh!! 😝😘
