Hitomi no Nikki

La Carta Que Nunca

CARTA PARA KANKEY:

Me han dicho a lo largo de mi vida, que la felicidad consta de un plato que se sirve caliente.

En mi caso, fue distinto...

¡En serio lo experimenté! Pero, me vino frio.

─ ¿Qué será recibirlo frío? ─ Me pregunté y me quede con la duda, del porque recibirlo de esa manera, duda que persiste aún hasta el día de hoy.

Es tan tarde, para darse cuenta que el amor viene en múltiples formas.

Las cercanas, las apenas conocidas, o hasta las extrañas.

Que fácil es decir, que no tuve el tiempo necesario para disfrutarla.

Me duele ser la ingenua. Cuento los días, para intentar abrir mi boca y que alguna palabra salga de allí.

Nunca encontré esos momentos, para lograr decirlas.

Mientras tú, piensas en sumar nuestras vidas, yo solo escondo mi rostro detrás de una sonrisa y no decir, que yo las estoy restando cada día.

Tarde o temprano no te veré y me dolerá guardarme en el fondo, lo que en verdad pensaba de ti.

No fue odio y menos traición, sino solo un yo no.

No pienses más en mi, por cruel que te lo diga, sigue adelante según tus pasos marcan la vía.

No quiero ser la que te detenga, no quiero verte frente a mí, en aquel salón de flores blancas y ropa negra.

Es malo querer ser la mala, pero quiero librarte de ello esa mañana.

Así que antes que llegue ese día, te diré algo y espero que te duelan estas palabras 'Yo quiero tu vida'.

Vuelvo a pedirte 'Yo Quiero Tu vida'

─ ¿Me la das? ─ Me pregunto
─ O ¿Pensarás en darmela? ─ Vuelvo a preguntarme.

─ No antes, no después, sino ahora.

─ No asistas, no vayas
─ No lo hagas
─ No lo hagas...

Nada es fácil, cuando tú, no estás presente.

Yo, también dejé de tener mi tinta, mi sangre está escurrida.

No gastes la tuya en una causa perdida, no hay medio de poder volver atrás.

Tan solo, déjame dormir un sueño, que será eterno, esperando que llegues cuando sea tú tiempo.

─ Atentamente,
LA QUE MURIÓ

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Después de haber leído tal carta, las manos de Kankey, calleron sobre sus costados.

Sus recuerdos volvieron a él, los recuerdos de aquellos días, que hora siente que le duelen, que le pesan hasta para respirar con alivio.

De todos los recuerdos, el último en que estuvo en el año 2022, con Hitomi.

Era Abril, mitad de la primavera, los cerezos aún florecían y sabía que tendría que irse, antes que empezara o empeoraran los dolores.

Nunca se sabía cuando serían, era mejor estar atentos, pero aún así, le gustaba vivir cada día, como si fuera el último, pero junto a Hitomi.

Por más que aplazara su tiempo de partida, para estar con Hitomi, pues no quería dejarla, no podía llevarla sin conocer las consecuencias, un día Kankey, no pudo seguir reteniendo su viaje y decidido a no causar un daño irreparable, se deciso de esa preocupación y decidíó invitarla a por un helado, aún sabiendo lo que tenía que dejar atrás, ese día Kankey, se arriesgó.