𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐅𝐔𝐈𝐒𝐓𝐄 𝐓Ú↪【Uchiha Obito】[✔]

21

Capítulo 21

Akatsuki comienza a crecer

La injusticia de un mundo sin color...

¿Por qué Obito había cambiado de esa manera? ¿Por qué le había resultado tan fácil pronunciar palabras tan crueles? ¿Por qué después de todos esos años no había tenido ni un momento de curiosidad por descubrir su cara para así saber de quién se trataba? Hasta ahora lo único que se había atrevido a investigar habían sido sus labios.

Apretó la tela entre sus dientes sin poder creerlo. ¡La había besado! El borroso recuerdo de su primer beso antes de comenzar la gran tercera guerra ninja atravesó como un destello entre sus memorias. ¿Él se acordaría? Las pocas veces que había tenido la oportunidad de hablar para revelar toda la verdad Obito había escapado, así que sus esfuerzos seguían siendo vanos hasta ahora.

Dejó caer la cabeza cuando un doloroso nudo se instaló en su garganta. ¿Debería rendirse y ceder ante el cautiverio en que se encontraba? ¿Sus sentimientos serían lo suficientemente fuertes como para llegar a él? Un sollozo escapó de su boca, siendo perfectamente amortiguado por aquella mordaza.

"Desearía abrazar a mi familia en este momento" pensó intentando refugiarse en aquellos pensamientos para dejar de lado el agrio momento que acababa de pasar. "Solo espero salir de aquí para poder ver a Itachi, aunque sea una última vez."

La oscuridad a la que estaba condenada cada día comenzó a arrastrarla nuevamente, así que decidió entregarse y dejarse caer en un profundo sueño.

— ¡Arriba! ¡Arriba! —_____ alzó la cabeza con sobresalto, sintiendo su boca completamente funcional al haber sido retirada la mordaza—. No querrás estar todo el día ahí sin hacer nada, ¿o sí?

—Ya déjala, estará cansada —la voz de Nagato sonó como una sinfonía musical en los oídos de la pelinegra, sintiendo a la vez cómo sus muñecas fueron liberadas de aquellas cadenas de chakra. — ¿Dormiste bien?

—Sí... —Pronunció con un poco de dificultad, pero permitiéndose esbozar una corta sonrisa ante el placebo de libertad que le brindaban cada que podían. Claramente no les iba a comentar lo que había sucedido con obito momentos antes, después de todo no es como si pudieran hacer mucho por su cuenta—. Solo que un no logro acostumbrarme a aquella silla.

Tanto Konan como Nagato desviaron la mirada incómodos de escuchar eso, se sentían tan culpables de ellos poder dormir en cómodas camas cuando la chica frente suyo debía pasar por situaciones tan incómodas que solo lastimaban su cuerpo y su deterioraban su mente. La pelinegra se preguntó qué harían de enterarse sobre su pertenencia al clan Uchiha, ¿intentarían dialogar con Obito? ¿ O intentarían usarla para su propio favor? Incluso si lo dijera estaba segura que no le creerían, habían pasado tantos años donde su chakra había sido suprimido que ya ni siquiera recordaba cómo manejarlo, mucho menos podría utilizar el sharingan ahora.