𝐒𝐎𝐍 𝐎𝐅 𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒 [𝐇.𝐆]

PRÓLOGO

𝐒𝐎𝐍 𝐎𝐅 𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒

Los caros zapatos de cuero negro golpeaban las frías losas de la mansión Grindelwald, resonando en los semi vacíos pasillos.

El joven se abrió pasó entre los pasillos hasta abrir una gran puerta cuyo marco era de plata, dando paso al salón, donde lo esperaba una mujer alta, delgada y pálida de espaldas a su mellizo.

El chico caminó hasta quedar del lado de su hermano, el cual lo miró con el rabillo del ojo y soltó una risita.

—Hasta que el señorito se digna a aparecer...–Dijo Tom con cierto tono de ironía en la voz.–

Lowell bufó y una sonrisa socarrona se formó en sus labios—Yo al menos tengo más cosas que hacer que encerrarme en mi habitación entre libros.–

—Oh si, perdona, déjame adivinar...¿Chica nueva?–Contestó Tom con sarna.–

—Oh querido hermanito creo que me confundes, yo no soy como tú. Yo las invito a citas, paso tiempo de calidad con ellas, las conozco y las consiento antes de hacer cualquier guarrería... Yo no soy un mujeriego, solo busco a la indicada...–Protestó.-

Antes de que Tom pudiera responder a la protesta de su hermano fue interrumpido por el carraspeó de una mujer. Su madre.

Los chicos corrigieron sus posturas y miraron firmemente hacia los ojos de su madre.

—Se que os estaréis preguntando para qué os he llamado y porqué no he llamado también a Mattheo y a Clarise... Bien, él y yo pensamos que ya tenéis la edad suficiente para ayudar a la causa.–

Tom sonrió ligeramente, orgulloso, pero Lowell se veía preocupado.

—Madre, ¿cuándo dice él se refiere a...?–

La mujer medianamente mayor rió y acarició los rizos rebeldes de su hijo mayor.

—Así es hijo... Vuestro padre está volviendo, y confía en vosotros... Dentro de poco os encomendaremos una misión, hasta entonces id preparándose, viene un año complicado y emocionante.–Dijo su madre emocionada mientras se retiraba de la sala, seguida por sus seguidores más fieles.–

Lowell se quedó de piedra en su sitio.

Mierda... Llegaba el momento de afrontar a lo que más temía.

Su linaje.