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— Hyunki, ella es mi hija Yoo Jeongyeon — El desconocido hombre se levantó de su asiento junto a lo que parecía ser su esposa.

— Es un gusto — Aquel hombre extendió su mano hacia Jeongyeon que con un pequeña sonrisa correspondía al gesto.

— Igualmente — Continuó hacia la señora mayor.

— Es un placer... — Repitieron la misma acción anterior, ambas con una sonrisa.— Se ve que eres demasiado amable — Volvieron a tomar asiento ahora con Jeongyeon presente.

— Gracias... — Rieron un momento a lo bajo.

— Me gustaría comentarles que al iniciar la construcción del proyecto, Jeongyeon será la que supervisará la obra de Seúl, dado que en algunas ocasiones yo no podré estar presente — Su padre habló hacia los señores mayores que estaban atentos a sus palabras.

— ¿Que grados de estudios tienes? — Preguntó Hyunki directamente a la chica. Al parecer el señor era bastante serio, lo que causo un pequeño escalofrío en Jeongyeon.

— Voy a culminar el tercer semestre de la preparatoria — Respondió con seriedad.

Su padre decidió intervenir.— Falta un año para que entre a la universidad, pero les pido su confianza, personalmente me he encargado de ensenarle lo básico y un poco más — La pareja quedó en silencio mientras pensaban sus respuestas, al final accedieron estrechando sus manos con ambos parientes.

Su padre le había pedido abandonar la sala para preparar los últimos detalles del contrato, así que ahora se encontraba caminando por los pasillos principales del edificio.

— Jeongyeon — Escuchó un llamado a sus espaldas.

Reconoció aquella suave y tímida voz, muy en su interior sabía que una emoción alegre estaba en su interior, pero decidió ignorarla y parecer indiferente.— Hola... Jiwon — Vió a la chica saliendo de una oficina del edificio, no le sorprendía que estuviera en el lugar.— ¿Te puedo ayudar en algo? —

— No... mis padres acaban de entrar con el arquitecto — Jeongyeon asintió lentamente sin saber que hacer o que decir, solo podía pensar en la última vez que beso aquellos rosados labios.

Sus ojos se conectaron y por primera vez en tres meses volvió a sentir aquella chispa familiar que siempre se hacia presente cada que veía los ojos marrones de Jiwon.— Entiendo... espero que todo vaya bien en su proyecto — La chica trataba de ocultar su timidez, pero es algo que Jeongyeon sabía distinguir a la perfección, así que decidió seguir su camino.— Si necesitas algo, no dudes en pedirlos — Jiwon asintió sonriendo un poco, quito la mirada de Jeongyeon para tomar asiento fuera de la oficina tratando de distraerse con su móvil.

Caminó de regreso hasta llegar a la última sala de proyección, tomó su ordenador y buscó los planos digitales junto al diseño de un casa imaginaria que había hecho de pequeña. Su móvil comenzó a vibrar así que decidió tomar la llamada al ver de quien se trataba.

— Acabo de hablar con Jiwon — Soltó de inmediato.

— Jeong, apenas ví tus mensajes... es q... — La voz gruesa y adolorida de Chaeyoung dejaba mucho que pensar, guardó silencio en seco.— ¿Como que hablaste con Jiwon? —

— Me la encontré en la pasillo principal... al parecer vino con sus padres —

— ¿Sus padres no te dijeron nada? —

— No, ellos no me vieron — Encendió el monitor a petición de su padre.— Aparte seguro no saben nada —

— ¡Claro que no saben! Imagínate decirles o que sepan que te cogías a su hija cada que podías incluso en la misma oficina donde estuvieron negociando — Jeongyeon cubrió sus ojos arrepentida por estar recordando aquellos momentos.— Por cierto, ¿Dónde pasaste la noche? Le tuve que decir a tu madre que estabas conmigo —

Nuevo proyecto [2yeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora