Quedar frente a frente con ella daba un sentimiento extraño, claramente el miedo subió de nivel.
Entonces viéndome en el reflejo de sus ojos vacíos pensé en todo, como pequeños flashbacks de toda mi vida. ¿Que pasaba si yo también terminaba como él? No quería, no todavía.
Cerré los ojos con fuerza, intenté pensar en todo lo bonito que tenía y había vivido, para llevarme los mejores recuerdos, pero incluso en ese momento, parecieron tristes.
Sentí los gritos en mi espalda, seguí sin abrir los ojos porque me aferraba a la idea de que así pasaría más rápido todo, tal vez dolería menos.
Volvieron a halar mi brazo y me vi corriendo detrás de Enid que me aguantaba con fuerza la muñeca. No sabía a dónde íbamos todos, pero los seguí y apresuré la carrera viéndome de última y más cerca a...ella.
Entrando a la escuela, todos estaban ajenos al caso, inmersos en sus clases con las puertas cerradas. Reconocí inmediatamente el pasillo, miré hacia atrás y ya no vi nada, aún así, seguí corriendo hasta llegar a nuestro destino. El salón de clases estaba vacío, lo único que había eran las mochilas de cada uno de nosotros. Vi al profesor asomarse en la puerta y hacernos un ademán de que podíamos estar tranquilos. Cerró las puertas y nos sumergimos en un silencio donde sólo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas por la carrera.
En ese instante ni me di cuenta de la gravedad de que pudiera quedar fuera, pero no había peligro, todos estaban en sus salones. Nosotros siendo los que vimos aquello, estábamos a salvo también.
Caí en el primer asiento que vi, preguntándome que cojones había acabado de pasar. Al recordar toda la escena algo me llevó a girar mi vista hasta el asiento de Justin. Algo en mí se revolvió, porque era con el chico que más interactuaban de mi salón, siempre me hacía chistes y le encantaba compartir cualquier cosa de comer que tenía conmigo.
Aún así yo me quedé rígida viendo la escena como si fuera un película, atemorizada, pero sin hacer el mínimo intento de ayudar, solo porque tenía miedo y no quería arriesgarme yo.
Me odié en esos instantes tanto que mis ojos llegaron a picar, aunque no me dio tiempo a derramar una sola lágrima cuando escuché la puerta abrirse de golpe, y antes de girar mi vista los gritos llenaron mis oídos.
Quise gritar también por la impresión, pero sólo me levanté rápidamente sin poder creer que fuera a revivir la escena otra vez.
Esta vez sin pasos lentos, sin pasos pesados que parecían dolorosos, se abalanzó encima mío, terminó chocando con una de las mesas la cual apartó con facilidad.
Cuando su brazo amenazó con tocarme sin darme tiempo a moverme cerré los ojos. Los abrí al escuchar nuevamente gritos y jadeos. Delante de mí yacía mi profesor, interponiendoce entre nosotras. Mis ojos se abrieron de par en par cuando rápido y sin compasión mordió su cuello y lo lanzó al suelo como cualquier basura. La sangre no tardó en salir de la herida y al momento este puso su mano encima de ella.
—¡No!—Grité.
Uno de esos gritos desesperados y dolorosos. Negué con la cabeza y en cámara rápido me pasaron miles de pensamientos que dolían. El último brillo de sus ojos quedó en su mirada que conectó con la mía diciéndome un claro: "Está bien, no te preocupes"
Todo fue tan rápido que ni siquiera me di cuenta de que había llevado mis manos hacia mi cabellos y tiraba un poco de el. Cerré mis ojos, todo era una horrible pesadilla, tenía que ser eso. Nadie había muerto porque lo había dejado morir delante de mi, nadie se había sacrificado para que viviera. Todas esas cosas no pasaron, cuando despertara todos iban a estar bien y este sueño solo sería un mal recuerdo que contar.
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Sin salida
ParanormalDonde todos luchan por salir, donde todos luchan por vivir. Donde muchos morirán y todos perderán a un ser amado. Donde debes enfrentar cada obstáculo para poder encontrar una salida, aún así si no es seguro que la haya. Donde morir parece ser la ún...