El Uno para el Otro

Entrando a la oscuridad

Inés y Victoriano se apresuraron al laboratorio que necesitaban para llevar esas pruebas a la comisaría de inmediato antes de que los culpables huyeran Tenían tanta prisa que ambos simplemente se subieron al camión y se fueron dejando sus celulares en el despacho

Ines: Victoriano,como esta eso de que la mujer que encontraron sus huellas este muerta? Eso no coincide

Victoriano: ni a mi morenita, algo raro esta pasando aqui , el dectective me dijo que tienen el acta de fallecimiento de esa mujer pero que no saben mucho de ella

Ines: si está muerta porque están sus huellas en la pulsera y cómo llegó esa pulsera a nuestra hacienda , por dios nada tiene sentido

Victoriano: debe haber un explicación lógica y la vamos a encontrar

Ines: ay mi amor esto me hace muy nerviosa desde que regresó el mendigo de loreto todo se ha salido de control , ya no se ni que pensar por un momento pensé que era Loreto el que estaba detrás de esto pero parece ser que no

Victoriano: calma Morenita, calma! yo tambien pense lo mismo

Mientras Victoriano conducía notó que un auto lo seguía. Pensó que era sólo su imaginación, pero a medida que daba todas las vueltas, también lo hacía el auto detrás de él. Ines hecho había notado que su marido dejó de prestar atención a lo que ella decía se preocupo

Ines: que pasa?

Victoriano: Morenita , agarrate bien

Ines: que vas hacer? qué está pasando ?

su corazón empezó a latir muy rápido y se giró hacia sus costados.

Victoriano: Me lleva la que me trajo! (pegandole al volante)

victoriano se salió de la carretera y empezó a aumentar la velocidad camino hacia un camino lleno de tierra y de piedras

Victoriano: parece que alguien nos viene siguiendo

Ines: QUE? ay no me digas eso !

Se enderezó en su asiento y se tapó la cara con las manos. Victoriano conocía muy bien los caminos y atajos así que sabía hacia dónde se dirigía

Victoriano: no mires para atrás morenita por lo que más quieras !

Inés hizo un pequeño gemido de dolor que llamó la atención de su marido

Victoriano: que tienes?

Ines: Victoriano .....estoy muy mareada

Inés se llevó la mano a la cara lo cual preocupó a Victoriano pero no había mucho que pudiera hacer porque estaba tratando de alejarse del auto que estaba detrás de él pero entre mas le daba velocidad tambien el carro de atrás hacia lo mismo

Victoriano: mi amor que pasa, Ines?

Ines: no se derrepente me llego un mareo horrible

Victoriano: no me digas eso ahora Mujer que aquí mismo paro el carro!

Ines: solo es un mareo nada más, creo que es la presión !

Victoriano no estaba convencido de que fuera sólo su presión arterial lo que parecía fuera de lugar. Intentó mirarla cuando pudo pero tenía que mantenerse concentrado en el camino. Estaba completamente oscuro y lo último que quería hacer era estrellarse contra un árbol. Inés apoyó la cabeza contra la ventana, mientras cerraba los ojos intentando que el mareo desapareciera

Ines: ya mi amor estoy bien , no te preocupes ya sabes que eh estado sensible últimamente

Victoriano: si pero ultimamente te duele mucho la cabeza e incluso te has desmayado más veces de lo que mis dedos pueden contar