Capítulo 9.

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-Y-yo... solamente salí a correr un rato, se sabe que es bueno para la salud.-Contestó Coral casi sin aire en sus pulmones. Tenía las mejillas rosadas y el cabello revuelto. Kurt la miró fijamente de cabeza a pies y le respondió con una sonrisa de lado -Ya veo, te ves bien.

Coral miró hacia ambos lados y se aseguró de que no había nadie y  comenzó a acercarse hacia la camioneta, devolviéndole la sonrisa. Kurt añadió-Justo estaba yendo hacia tu casa, pero cuando te pasé al lado se me hizo ver un hermoso rostro conocido.

-¿Hacia mi casa?-respondió Coral, asombrada-¿Puedo saber por qué?-continuó con duda en sus ojos.-Mis padres no están.-Concluyó la frase, mientras sus mejillas se ponían rojas por el halago.

-Sí... Sucede que ayer cuando me fui, me olvidé mi saco y se me hizo que debía de venir a recogerlo. Además, tenía la esperanza de verte otra vez.-Contestó Kurt, al mismo tiempo que estiraba su brazo y le acariciaba el cabello a Coral.

-Y-yo... ¡Ah! Sí... -dijo casi en un suspiro Coral.

-¿Qué te parece si te subís y vamos por ello?-Recomendó Kurt, mientras se bajaba de la camioneta. Coral, aturdida por la caricia, asintió y se dejó guiar para subir a la camioneta de copiloto. 

Una vez dentro, Kurt miró a Coral fijamente. Ella se encontraba con la cabeza gacha y las mejillas  muy sonrojadas. 

-Estuve pensando que esperar hasta el miércoles se me hace una eternidad y pensé que sería mejor adelantar... ¿Te parece bien?-Insinuó Kurt, a lo que Coral respondió- Está bien, ¿cu-cuándo quieres que nos encontremos?

-Mañana es domingo...¿Puedes a la tarde?- Sugirió Kurt.-¡No!, ¿Qué te parece mejor hoy, a la tarde.- Concluyó, anteponiendo su primera opción, a la espera de una respuesta.

-Hoy... Me parece bien, ¿en dónde nos vemos?.- Contestó Coral, dubitativa.

-Puedo buscarte en dónde quieras.

-¿Te parece si me recoges en el parque que está aquí cerca?- Ofreció Coral, imaginando que sería buena idea.

-Me parece bien. ¿Sabes? aparte se me ocurre que sería buena idea que intercambiáramos número para estar en contacto, un poco más rápido ¿Qué opinas?-Incentivó Kurt y Coral asintió. Luego de agendarse, Kurt comenzó a conducir y se dirigieron hacia la casa de ella. Él frenó en la casa de al lado para que ella se bajara y corriendo Coral  ingresó por la puerta trasera a su casa. No le apetecía hacer escandalo por la puerta principal, no quería que Sam se diera cuenta que el jefe de sus padres estaba estacionado enfrente de la casa. Se escabulló y buscó en donde se dejaba los abrigos la noche pasada, pudiendo encontrar el saco de Kurt. Lo agarró y en un sigilo volvió a salir de su casa para ir a devolvérselo. 

-Te veo después.- susurró Coral y volvió a adentrarse a su casa, una vez que se aseguró que Kurt se fue, hizo que Sam le abriera la puerta principal.

-Cori, ¿regresaste recién? Se me hizo haberte visto hace menos de unos minutos.- Preguntó Sam, pensativa. 

-¿Yo? imposible, recién llego.-Contestó entre risas forzadas Coral. Sam no le dio más vuelta al asunto y dijo- En 20 estará el almuerzo, tienes tiempo para bañarte. ¡Estás hecha un lío! No sabía que afuera estaba haciendo tanto calor, sino, no te hubiera dejado ir.-Enfatizó -Mira tu cara, está tan roja. ¿Te pusiste protector solar?-Concluyó su nana. 

-Y-yo, sí, sí. Subo a bañarme, nana, me gritas y bajo.-Dijo mientras se zafaba de la mirada inquisitiva de Sam. Coral entró a su cuarto y se desvistió, dejó su ropa en el cesto y se metió de un sopetón bajo el agua fría.  Se sentía encendida, revitalizada, cómo si ahora tuviera algo por lo que valiese la pena ponerle ganas.  Mientras se bañaba, oyó una notificación de su móvil. Se apuró y se envolvió una toalla, mientras agarraba su celular con el corazón expectante. 

** Bratty Princess **Donde viven las historias. Descúbrelo ahora