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–¡¿Donde está?! ¡¡Se supone que debería estar aquí!!– exclamó Megumi, quien buscaba frenéticamente sea lo que sea que estaba buscando él en aquella casita de madera. 

Aquel azabache se encontraba bastante eufórico, tratando de encontrar a lo que sería un talismán, pero al parecer no estaba.

-Maldición, él dijo que estaba por aquí...- Susurró Megumi con cierto tono enojado, mientras marcaba un número en su teléfono.

–Moh~ Al parecer alguien se nos adelantó– recalcó una voz femenina, quien había tomado al oji-azul con sorpresa, mirando aquella muchacha con impresión, y al mismo tiempo, lo que sería furia.

–¡Takahashi! Ya te he dicho que no me asustaras de esa manera– exclamó Megumi, mientras que la peli-castaña solo se acomodaba su trenza hacia atrás.

–Oh vamos, Megumi...Si no estuvieras tan despistado, seguramente ya te hubieras enterado de mi presencia– dijo ella mientras se veía las uñas con curiosidad.

Megumi solo había suspirado, en señal de derrota, para luego continuar marcando su teléfono y finalmente poniendo aquel aparato en su oreja.

__ seguía mirando sus uñas distraídamente, sin darle importancia a lo que Megumi y la persona con la que hablaba.

–No hay nada...¡Este lugar está vacío!– dijo Megumi con cierto tono molesto e irritado.

–¿Que? ¡Que gracioso! ¿Habrá salido de paseo?– dijo la persona quien estaba al otro lado del teléfono de una manera divertida.

–¡Agh, Te voy a golpear!– exclamó Megumi, ahora con un ceño fruncido y una vena en su sien. Takahashi miró la escena y soltó una suave risita.

Cuando finalmente el de hebras azabaches colgó la llamada, este volvió a suspirar de manera frustrada. Y Takahashi estalló en risa...

Megumi dirigió si mirada a la peli-castaña, quien aún seguía riéndose:

–¡¿Huh?! ¿A ti que te sucede?– preguntó Megumi, tratando de sonar indiferente, aunque este no lo lograba.

–"Te voy a golpear, mimimi" JA! No puedes con tu carácter, ¿no es así?– preguntó Takahashi, luego de quitarse una lágrima de la risa, mientras que Megumi solo volvió a suspirar.

___ Takahashi, es una de los 3 integrantes de primer grado en la escuela de Jujutsu, o mejor conocido como escuela de hechicería. Hace poco había conocido a Megumi Fushiguro, quien a partir de ahora serían compañeros de clase, aunque Megumi siempre lograba asustarse cuando Takahashi siempre estaba por detrás de él. Como lo hará? Nadie lo sabe, y su técnica maldita es una clase de misterio y un tabú para su portadora.

Al día siguiente, Megumi ahora se encontraba en lo que parecía ser una cancha de Rugby de una escuela.

De la nada, una extraña y horrenda maldición se encontraba divagando por cada esquina del lugar.

–¿Que pasa en esta cancha de Rugby? ¿Han sepultado aquí una cadaver o que demonios?– dijo Megumi para sus adentros mientras veía como aquella maldición verdosa y de varios ojos escalaba aquella barra grande de metal.

–Aunque así sea, este debe ser de un rango alto, quizás un grado 2...A lo mejor sea por la influencia del objeto ma...– susurró Megumi, pero alguien había puesto sus manos en los hombros de Megumi, alarmando al mayor.

–¡Vaya, mira! ¡Es increíble que esté viendo una maldición de 2da clase!– exclamó Takahashi con emoción, mientras que Megumi volteó a ver a la fémina de manera alarmante.

–¡¿Podrías dejar de hacer eso, Takahashi?!– exclamó Megumi, viendo de manera irritada a la peli-castaña.

–Moh~ te dije que no estés tan distraído...Ya te dije que luego te acostumbras– dijo Takahashi, ahora poniéndose a un lado de Megumi, para luego voltear su vista a la de aquella maldición. De repente, la voz aniñada de Takahashi había cambiado a una seria.

–¿Haz encontrado algo?– preguntó Takahashi, para que luego Megumi solo suspiraba.

–Aún no...Pero siento que aquel objeto maldito está cerca, pero no estoy muy seguro– dijo Megumi mientras que se rascaba su nuca, caminando hacia las gradas que salían de la cancha de rugby, mientras que Takahashi lo perseguía por detrás.

Pero de repente, unos gritos y barras de gente llamaron la atención de ambos aprendices de hechiceros. De repente, un chico peli-rosado había lanzado lo que sería un balón que a la vista era bastante pesado, llegando a estrellarse a lo que sería la parte metálica de una de las porterías de fútbol de la cancha.

–Creo que...Me imagino que eso fue unos 30 metros– dijo un muchacho, encargado de medir la distancia de los balones. El entrenador que había lanzado anteriormente del chico peli-rosado se quedó atónito: El tal Itadori había superado su récord de lanzamiento.

–Vaya sujeto...¿Y lo logró sin maldiciones?– preguntó Megumi, quien miraba al chico con extrañeza.

–Y es bastante talentoso...¡Que atlético!– dijo Takahashi mientras ponía sus manos en sus mejillas sonrojadas y se movía de lado a lado. Aquel acto de Megumi hizo que su paciencia se agotara.

–¡¿Eh?! ¡No estamos aquí para hacer relaciones públicas!– regañó Megumi a Takahashi, mientras que la fémina sólo hizo un puchero con sus labios. Ambos jóvenes comenzaban a pelearse, hasta que el chico peli-rosado corrió, pasando donde ellos estaban, haciendo que ambos aprendices de hechiceros sintieran una inmensa ola de energía maldita, haciendo que ambos dejaran de pelear.

–¡Oye tu!– exclamó Megumi hacia el chico, tratando de alcanzarlo, aunque el tal Itadori ya se había alejado bastante.

–Moh~ Yo quería un autógrafo...– reprochó Takahashi mientras ponía sus manos detrás de su cabeza. Eso hizo que Megumi estallara, peor aún que había escuchado que aquel chico peli-rosa podía recorrer 50 metros en tan solo 3 segundos.

︎☀︎︎¡Felicitaciones!☀︎ ︎

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꧁Datos de la protagonista꧂

Nombre: ___
Apellido: Takahashi
Edad: 15 años
Técnica Maldita: ۞۞۞
Estado: Soltera/Aprendiz de hechicería
Padres: ۞۞۞

[𝙰 𝚖𝚎𝚍𝚒𝚍𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚒𝚐𝚊 𝚎𝚕 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊, 𝚍𝚎𝚜𝚋𝚕𝚘𝚚𝚞𝚎𝚊𝚛𝚊 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘𝚜 𝚍𝚊𝚝𝚘𝚜 𝚌𝚞𝚛𝚒𝚘𝚜𝚘𝚜 𝚢 𝚖𝚘𝚍𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚞𝚛𝚊]

𝙲𝚞𝚛𝚜𝚎𝚍 𝚝𝚑𝚛𝚎𝚊𝚍 [𝕀𝕥𝕒𝕕𝕠𝕣𝕚 𝕩 𝕋𝕦 𝕗𝕥 𝕊𝕦𝕜𝕦𝕟𝕒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora