Schiavo per Amore © [Gli Amori #1] ✔️ [BORRADOR]

Extra 1: Corazón roto

Octubre 2024 / Sicilia, Italia.

Greta D'angelo

Estoy guardando mis implementos de ballet para poder ir a casa. Recibo un mensaje de Andrew, quien ha estado unos días en Londres; en este mensaje me informa que él será quien pasará a buscarme a la institución.

Sabe que odio que me vean implicada con el líder de la organización, mas sé que él no me expondría jamás.

El coche negro estaciona frente a la entrada, y veo a mi hermano mayor con unas gafas de sol, un sombrero y ropa muy distinta a la que acostumbro verlo. Abro la puerta del auto para poder subirme y dejo un beso en su mejilla.

­—Te he extrañado, hermano —murmuro— No vuelvas a dejarme por tanto tiempo.

—También te he extrañado, pulguita.

No responde a mi petición, y soy consiente de que no puede, y no quiere hacerlo. Está prendado de esa chica Trembley, y me desagrada que lo esté. No porque odie a la chica, aunque el hecho de que haya jugado un tiempo con mi hermano querido me hace tenerle resentimiento, más bien es porque sé la intensidad con la que Andrew ama, y no quiero verlo sufrir por alguien que no logra ser la mitad de intensa que él.

Además, hay un lado que nadie conoce de mi hermanito, y es que es un obsesivo casi demente cuando se enamora. Es solo que sabe ocultarlo y ser una green flag andante.

De todos modos, tanto la organización como su obsesión con esta mujer hacen que pase muy poco tiempo en Italia, en casa.

Miro a Andrew, quien mantiene ambas manos en el volante. Su expresión es neutra. Mas bien, no demuestra nada en sus ojos y rostro. Algo va mal.

Sus nudillos llegan a ser blancos por lo fuerte que sostiene el volante, y no puedo evitar sentirme angustiada. Tengo el presentimiento de que ha pasado algo terrible, y por alguna razón mi nariz comienza a escocer y mis ojos arden por las repentinas ganas de llorar.

Veo nuevamente sus manos, y puedo ver en sus dedos algo inusual. Lleva dos anillos. Dos putos anillos de la familia D'angelo.

Miro las joyas y su rostro intercaladamente por varios segundos, y él lo nota, por lo que aparca a un lado de la carretera y deja sus manos sobre sus muslos cuando detiene el coche. Con su pulgar acaricia el anillo que no le pertenece; su dueño es el otro integrante de la familia, quien no se lo quitaba por nada en el mundo.

—¿Por qué tienes el anillo de Matteo?

No me mira, no me responde. Las lágrimas comienzan a caer por mi rostro desenfrenadamente.

—¡Andrew te estoy hablando! —grito, mi garganta ardiendo— ¿Por qué carajos tienes el anillo de Matteo? ¿Dónde está? Fueron juntos a Londres ¿Por qué no está contigo?

Es ahí cuando, por primera vez, lo veo llorar. Se derrumba a mi lado, suplicándome que lo perdone.

—Perdóname, por favor. Lo he perdido, no he podido salvarlo.

—¿Qué quieres decir con eso, Andrew?

—Nos han quitado a Matteo. Lo han asesinado.

Exclama con dolor en el alma. Puedo escuchar cómo su corazón se rompe junto al mío cuando pronuncia aquellas palabras.

Quedo en blanco. No sé qué decir, no sé qué pensar.

Me bajo del vehículo y me tiro de rodillas al suelo, sentándome sobre mis talones. Grito su nombre mirando al cielo; grito como si pudiese escucharme, desgarrando mis cuerdas vocales en la acción.

Matteo D'angelo, mi hermano mayor. El hermano que más tiempo me dedicaba y que me demostraba todo su amor pasando tiempo de calidad conmigo. El que, a pesar de la horrible vida que llevaba no dudaba en dejar de lado el trabajo cuando yo lo necesitaba.

El capo de la mafia se sienta a mi lado con sus largas piernas estiradas.

—¿Dónde está su cuerpo?

La voz apenas me sale. El nudo en mi garganta me impide alzar mucho la voz.

Él por su parte, solloza silenciosamente. Tiene la mirada perdida, pero sus ojos buscan la luna. Lo buscan a él.

—Él ya no era Matteo. Lo destrozaron

Es lo único que dice. La sangre me hierve, pero sé que no puedo hacer nada, no puedo exponerme. Confío en que mi hermano vengará su muerte; sea quien sea que nos lo haya quitado, va a pagar por eso.

Tomo sus manos entre las mías y lo hago mirarme.

—Prométeme que harás sufrir a quién nos lo quitó.

Su mirada cambió. Ya no solo había dolor, sino también miedo. Soltó mis manos y se levantó, comenzando a caminar de un lado a otro, pasándose una mano por el cabello, desordenando éste a su paso.

—No puedo... No puedo prometerte eso.

—Sí, si puedes —me le paro enfrente—. Eres el mejor capo que ha tenido la organización, Andrew, sé que serás capaz de acabar con la vida de quien ha asesinado a Matteo.

—No puedo hacerlo, pequeña.

Sus lagrimas se desbordaban. ¿Por qué no podría? No estoy entendiendo nada.

—Quien hizo que Matteo dejase de respirar es alguien que buscaba venganza. Alguien que necesitaba dejar descansar su mente; su corazón.

—¿Estás defendiendo al asesino de mi hermano? —me alejo de él. Mi mirada se torna acusatoria—. ¿Qué no me estás diciendo, Andrew?

—La asesina de Matteo es la mujer de la que estoy enamorado.

Hola, aquí yo nuevamente. Espero que estén pasando un gran y bello día.

Creo que este extra fue bastante necesario para entender cómo se sintieron los hermanos D'angelo con la muerte de Matteo.

Es bastante corto, pero está escrito con bastante amor, y con un par de lagrimas, porque a pesar de que Andrew se mostró fuerte ante Leah, no pudo resistir el dolor al estar con su hermanita menor, Greta, a quien podemos ver dolerse bastante con la noticia.

No prometeré fechas, pero estoy preparando otro extra, el cual dará fin por completo a este libro. También estará narrado por Greta, a quien en el libro en sí no se le dio mucho protagonismo.

Eso es todo por ahora, estén atentxs a cualquier noticia. Espero que hayan disfrutado de este extracto, y que, así como yo, hayan amado el libro por completo.