Posesión

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Advertencias: asesinatos, celos, comportamientos tóxicos, etc. Nada que deba romantizarse.

Pd: son historias cortas, espero que les guste. Quizás luego agregue más personajes y explaye los actuales.

Senku Ishigami 

Sabía que no debía, no había razón, pero aún así... llevó el ácido consigo.
No debió arrojarlo a Mozu, su cara prácticamente se caía a pedazos como sus manos al tratar de quitar el líquido.
Estaba en shock, fue por impulso.
No debió hacer eso.
Sus manos temblaban.
Algo de ácido cayó en la estatua de Ibara, ya no podría volver jamás.
Asesinó a dos personas en segundos.
Pero fue Mozu quien atacó sorpresivamente primero.
Él no debió tocarte.
Tú con la medusa podrías volver a la vida, había suficiente batería para ti y Tsukasa.
Ellos ya no te molestarían jamás, ni a la isla.
Una sonrisa tétrica se dibujó en su rostro.
Sí, haría lo que sea para protegerte.
Eras suya.
El conjunto de emociones provocó que el albino con puntas verdes comenzará a reír mientras lloraba a mares. Su mente intentaba regular todo lo ocurrido.
Gen lo observaba con preocupación, ese no era el Senku Ishigami que él conocía.

Chrome

No sabía en qué momento le empezó a importar que lo vieras.
Que rieras con él.
Que lo mires con atención cuando explicaba un experimento científico.
Que compartas tu tiempo con él.
No sabía cuando todo ello comenzó, ni cuando dejó de tener sentimientos románticos por Ruri.
Si no fuera porque los demás generales se burlaban de como quedaba concentrado observándote en la lejanía, jamás habría asimilado que ahora te amaba a ti.
Estaba bien con estar a tu lado, sin confesar sus sentimientos para no arruinar su amistad.
Pero un día notó que no era el único interesado en ti.
Ese chico ahora se esforzaba porque lo mires a él.
Verte reír a carcajadas con otro dolió.
Ya no pasaban tanto tiempo juntos.
Casualmente tus trabajos eran con él.
Sentía celos, ambos eran de la era moderna y parecían tener mucho en común.
La frustración era mucha, te alejaba con facilidad de su lado.
Hasta que un día, él hizo lo mismo.
El ingenuo Akira lo acompaño en su descubrimiento de aquella cueva dónde estaría la solución a los problemas actuales del Reino Científico y el problema a su corazón herido.
La desaparición del chico se notó días después, todos estaban preocupados ya que solía tener una pésima orientación y se perdía con facilidad.
Y la culpa del Reino Científico creció con creces cuando encontraron su cuerpo al construir la mina, había caído desde muy alto y tenía varios huesos rotos.
Lo peor, estaba allí desde hacía varios días.
Fue una pérdida para todos, excepto para el científico aprendiz.
Ahora ya nadie te alejaría de él.
Después de todo, él lo empujó y casualmente días después notificó a Senku lo que encontró en la cueva, esa preciada piedra en masa.

Tsukasa

Ambos se conocieron en la época moderna.
Entrenaban juntos y con ello su relación fue avanzando.
En algún momento desarrollo sentimientos amorosos por ti y la necesidad de protegerte.
Estaba siempre al pendiente de ti, que comieras, que no enfermarse, que no te lastimes al entrenar y que los paparazis no te molestaran en las entrevistas que ambos daban.
Tu comodidad y bienestar eran su prioridad.
Es por ello que al encontrarte en este nuevo mundo, no dudo en despetrificarte y hacerte su mano derecha.
Estuvo al pendiente siempre de como te adaptabas a este nuevo mundo, te costaba, pero siempre con una sonrisa.
Aunque en una de sus caminatas, notó como tú semblante cambió y tu cuerpo temblaba. Parecías a punto de quebrar en llanto.
Y al seguir tu mirada, notó una estatua de un hombre. Supo de inmediato que era aquel sujeto que te golpeó e intento abusar de ti.
Es por ello que entraste a entrenar, para que ya nadie te volviera a atacar.
Tsukasa te llevó nuevamente al Imperio y te consoló hasta que caíste en un sueño profundo
Tu bienestar siempre sería su prioridad.
Y una persona impura de corazón no merecía vivir.
Es por ello que ya no quedó rastros de aquel sujeto, solo pequeños fragmentos de piedras rotos.

Gen

No solía estar interesado en formalizar relaciones, era un mujeriego y lo reconocía.
Su fama solía ayudarlo en el pasado, pero ya no existía nada de lo que conocía.
Tsukasa tenía su Imperio prácticamente formado por hombres.
La primer belleza con la que intentó algo era Kohaku, lastima que era como Senku y no estaba interesada en lo romántico.
Sin embargo, al verte, todo cambio. 
Tenías que ser suya.
Eras como su flor favorita, destacabas ante sus ojos.
Eras ingenua, no podías ver tras su mascara una vez enamorada.
Sabías que podía ser mentiroso, pero creías firmemente que lo utilizaba para el bien de Reino Científico.
Es por ello que jamás podrías ver su lado narcisista y manipulador.
Eso Gen lo sabía muy bien.
Él sabía como ganar las discusiones, alejarte de los demás chicos y hacerte sentir culpable cuando te alejabas de él.
En algún momento te logró aislar de todos, solo estabas para él.
Gen sonrió con malicia mientras te observaba dormir sobre su regazo.
Finalmente, eras solo suya.

Ukyo

Siempre llamaste su atención.
Eran grandes amigos, pero había algo que le desagradaba.
Sus sentimientos, no eran agradables cuando una persona interesada en ti se acercaba.
Le molestaba a tal grado que sus pensamientos no iban con lo que normalmente pensaba sobre las "no muertes".
No quería ser posesivo, pero el sentimiento allí estaba.
Y aquel sujeto lo provocó.
Parecían olvidar que era un sargento experimentado.
Que no era tan joven como aparentaba y que sabía usar muy bien su arco como oído.
Sabía que no debió golpearlo.
Sabía que no debía haber dejado una flecha clavada cerca de su cabeza como advertencia de que podría matarlo si así lo quisiera.
Pero se sintió tan bien hacerlo.
Iba a gritarle a todo aquel que intentara cortejarte que eras suya.
Solo de su propiedad.
Aunque jamás dejaría que veas ese lado suyo.
Quería que te sintieras a salvo con él.

Dr. Stone ~ One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora