Capítulo I - Entre Memorias y Universos

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El universo tembló ante el choque de dos fuerzas gigantescas. Jaden Marlowe, el hombre más fuerte del mundo, se enfrentaba a la sombra del abismo estelar, el ser más demoníaco, cruel y poderoso que jamás había existido. La batalla era el clímax de una larga y sangrienta guerra que había devastado mundos enteros y cobrado innumerables vidas.

Jaden sabía que era su última oportunidad de poner fin al reinado de terror del demonio. Con un grito de determinación, desató su técnica más poderosa y secreta: la descompresión. Consistía en liberar toda la energía estelar acumulada en su cuerpo, provocando una explosión de luz y calor que podía alterar la estructura misma de la materia. Era un arma de doble filo, pues también consumía la esencia vital de Jaden y lo dejaba vulnerable.

La onda expansiva de la descompresión se extendió por el espacio, alcanzando a todo lo que se interponía en su camino. El demonio, que se creía invencible, sintió por primera vez el dolor y el miedo. Su cuerpo se desintegró en partículas, y su mente se fragmentó en pedazos. Sin embargo, su maldad era tan profunda que no pudo ser erradicada por completo. Algunos restos de su ser se dispersaron por el cosmos, buscando una forma de recomponerse y vengarse.

Jaden, exhausto y herido, cayó al vacío. Había logrado su objetivo, pero a un alto precio. Había perdido sus poderes, su familia y sus amigos. Había sacrificado todo por la paz y la justicia. Sin embargo, no se arrepentía de su decisión. Sabía que había hecho lo correcto, y que el nuevo mundo no volvería a pasar por una situación similar.

Unos brazos lo recogieron con suavidad. Era un anciano, al cuál conocían como Zane, que pasaba por el lugar y se tomó la molestia de socorrer a aquel joven de cabello blanco y ojos amarillos como el sol de mediodía, que se encontraba a punto de morir. Zane lo llevó a su casa, un lugar humilde, donde lo curó y le dio un lugar para descansar. Le dijo que había sido testigo de lo que sucedió y que estaba orgulloso de él, pues jamás había visto algo parecido y reconoció que a pesar de tantas dificultades, el joven guerrero cumplió con su deber. Le prometió que le ofrecería protección y ayuda mientras descubría toda la verdad sobre este nuevo mundo.

Jaden le agradeció con una sonrisa débil. Se sentía aliviado de tener a alguien que lo cuidara y lo comprendiera. Sin embargo, también se sentía vacío y solo. Había perdido su conexión con absolutamente todo, y no sabía qué hacer con su existencia. Se preguntaba si algún día volvería a sentir la alegría y la esperanza que una vez lo habían impulsado, esto sin mencionar que aquella sombra demoníaca aún seguía con vida.

***

En un pequeño y tranquilo pueblo, rodeado de verdes colinas y ríos cristalinos, la vida transcurría con normalidad. Los habitantes se dedicaban a sus labores cotidianas, sin preocuparse por los asuntos del universo. Pues nadie más era consciente de que la batalla entre Jaden y el demonio había cambiado el destino de todo lo que conocían.

En ese pueblo, vivían dos jóvenes que destacaban por su talento y carisma. Se llamaban Lyra y Mayden, eran amigos de la infancia y compañeros de clases. Ambos eran excelentes estudiantes y deportistas, y gozaban del respeto y la admiración de todos. Además, eran los héroes locales, pues usaban sus habilidades físicas y mentales para combatir la delincuencia y ayudar a los necesitados. Su amistad era una fuente de apoyo y confianza mutua.

Lyra era una chica de cabello claro y ojos color lila, muy similar al de las orquídeas, que irradiaba inteligencia y encanto. Era la líder natural del grupo, y siempre tenía una solución para cualquier problema. Le gustaba leer, aprender y explorar. Tenía una curiosidad insaciable por el mundo y sus misterios.

Mayden era un chico de cabello negro y ojos amarillos como las llamas de un fuego que queman con pasión y determinación, muy parecidos a los de Jaden, que desbordaba fuerza y coraje. Era el mejor en cualquier competición, y nunca se rendía ante un desafío. Le gustaba entrenar, jugar y divertirse. Tenía una pasión inagotable por la vida y sus aventuras.

Un día, mientras volvían de la escuela, Lyra y Mayden se encontraron con una escena alarmante. Unos ladrones armados habían asaltado una plaza comercial, y habían tomado como rehenes a unos niños que allí jugaban. Los policías habían llegado al lugar, pero no se atrevían a intervenir por miedo a que los delincuentes hicieran daño a los inocentes.

Lyra y Mayden no lo dudaron ni un segundo. Se miraron a los ojos, y asintieron con determinación. Sabían que tenían que actuar, y que podían hacerlo. Se habían enfrentado a situaciones similares antes, y siempre habían salido victoriosos. Tenían una confianza ciega en sus capacidades y en su compañerismo.

Sin que nadie los viera, se acercaron sigilosamente al sitio. Lyra se encargó de distraer a los ladrones con su ingenio y su elocuencia, mientras que Mayden aprovechó para desarmarlos y someterlos con su fuerza y su destreza. En cuestión de minutos, liberaron a los niños y entregaron a los delincuentes a las autoridades. Los policías y los ciudadanos los aplaudieron y los elogiaron por su valentía y su heroísmo. Los niños les agradecieron con abrazos y sonrisas. Lyra y Mayden se sintieron satisfechos y orgullosos de su hazaña.

Sin embargo, algo extraño ocurrió en ese momento. Una sensación desconocida los invadió, como si algo se hubiera despertado en su interior. Una energía misteriosa y poderosa pulsaba en sus venas, y se extendía por todo su cuerpo. Era como si una fuerza invisible los hubiera elegido para algo más grande que ellos mismos.

Lyra y Mayden se miraron de nuevo, y se dieron cuenta de que ambos habían sentido lo mismo. Se preguntaron qué era lo que les estaba pasando, y qué significaba. No tenían ni idea de que acababan de activar sus poderes latentes, y que estos estaban relacionados con los eventos estelares que habían alterado el universo. Tampoco sabían que su destino estaba ligado al de Jaden Marlowe, el guerrero que había salvado al universo de la sombra del abismo estelar.

A medida que avanzaban en sus vidas aparentemente ordinarias, el destino tejía hilos invisibles que los conducirían hacia un camino de descubrimientos, revelaciones y la inevitable convergencia con el legado de Jaden Marlowe. La realidad misma se vería desafiada por los secretos ocultos en las sombras de su existencia.

Decompressed World (El Mundo Descomprimido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora