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⚔️ 𝘊𝘦𝘭𝘭𝘣𝘪𝘵 ⚔️
El Regalo.


*ADVERTENCIA: narración gráfica de la muerte de un animal y de una muerte humana, no recomendable para gente sensible.

El clima iba de mal en peor, pero eso no me molestaba

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El clima iba de mal en peor, pero eso no me molestaba.

Las nubes oscuras como el hollín se acercaban a nuestra dirección con lentitud, cautela, como un animal depredador que marca su presencia, pero no su imprudencia. Los truenos se escuchan como los rugidos de una bestia hambrienta y el frío en el viento golpea mi rostro como una clara advertencia.

Se avecina una tormenta.

—Su Gracia, es peligroso estar afuera con este clima —me alerta mi vasallo, Pac.

Mantengo el silencio y mi paso avanzando por el bosque con sigilo a pesar de la advertencia de Pac.

—¿Acaso el salmón abandona su objetivo de llegar al mar por más fuerte que sea la corriente?

Pac entiende que es una pregunta retórica y guarda silencio, tan prudente como siempre, pienso.

Al escuchar, oler y visualizar de reojo al ciervo que estoy buscando le hago una seña a Pac de que pare de caminar, haciendo caso este. Camino solo hacia adelante, agachado, a paso lento, asegurando de no ahuyentar a la criatura que quiero cazar.

Me coloco detrás de un árbol viendo al ciervo; es hembra, lo deduzco por su tamaño y color. Mueve sus orejas con rapidez y su nariz también, ella también sabe que se avecina una tormenta y que debe moverse rápido, pero su instinto igual le indica que yo estoy allí, acechándola; algo que no ve, pero un peligro inminente como la tormenta: sabes que la lluvia se desatará, pero no se conoce el cuándo; algo invisible, pero no inexistente.

Cuidando de no ser ruidoso del carcaj deslizo una flecha hasta colocarla en el arco, tensando la cuerda para apuntar hacia el animal. Debo de admitirlo, la mayoría de animales me fascinan, más en concreto, los que cazo: me fascina ese hecho de su instinto advirtiéndoles de que les voy a matar a pesar de no verme visualmente, ¿es esto a lo que llaman la evolución de la presa? ¿Colocar el parche antes de la herida? , ver sus comportamientos son unos de mis tantos entretenimientos, lástima que hoy me comprometí con llevar la cena.

Ella aún intenta buscarme, su nariz sigue moviéndose a la par con sus orejas. El viento se mueve con brusquedad haciendo silbar las hojas. La humedad ya se siente en el olor, en la tierra, en el ambiente. Curioso, el bosque sigue su curso sin tomar en cuenta nuestra batalla instintiva entre el ciervo y yo, no sé si en ayuda a mí para ocultarme mejor o en ayuda a ella para que, en un descuido mío, pueda huir y perderla por los olores junto con el mal paisaje que ya se presentan por la pronta lluvia.

𝙑𝙚𝙣𝙚𝙣𝙤 𝙚𝙣 𝙍𝙤𝙟𝙤 | GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora