-"Tan joven y solo en este horrible lugar, ¿qué pecado cometiste niño de carita bonita?"
Taehyung, había tocado las tierras del infierno, asustado sobre todo apenado por las almas que caminaban y nadaban eternamente.
-"¡Larguense! ¡Ustedes condenados vayan a pagar sus penitencias, sigan pidiendo piedad! - Escucho una voz masculina, echando a aquellas almas que rodeaban al niño. - que odiosos, ni después de muertos dejan de joder, bola de chismosos..." -Rodó los ojos detrás de la tela de color negro que cubría sus labios y observó a Taehyung. - "Ey...oye, mírame..."
-"Que...que se vayan, me dan miedo, no los quiero ver..." - Cubría su rostro con sus manos, a lo lejos podía ver que estaba asustado.
-"No están, niño, vamos despierta y mírame."- Taehyung entre sollozos levantó su rostro y observó a lo lejos quien estaba delante de él. - "¡Oh, ahora entiendo porque te molestan! ¡Malditos condenados, con tal de bajar su condena y llegar a los cielos!"- Gritó fuertemente mientras que las ánimas se escondían.
-"Soy Lilith, consorte del infierno, dueño de los nueve círculos ¹...y tú, ¿quién eres?" - Se acercó inclinándose y tocando con cuidado la barbilla del menor.
-"Ta-Taehyung, Kim Taehyung..."
-"Que curioso..."- Sonrió.-"¿Por qué te trajeron aquí?" - Miró atentamente al menor.
-"Morí por mí propia mano, hace unas horas... ."
-"Te hicieron algo, ¿verdad?" - Taehyung, miro a Lilith rápidamente y sus ojos brillaron entre lágrimas una vez más.
Esa noche Lilith, decidió hacer algo por aquel niño, algo que cambiaría las vidas de todos... .
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-¡Park Jimin! - Los gritos retumbaron por completo el gran salón de la mansión. - ¡Te dije que tenías que traer ante mí a ese demonio!
El nombrado solamente miró quien estaba exaltado y se sentó cómodamente en el sofá, ignorando los gritos y enojos del presente. - Yo solamente soy una pobre parca, ¿por qué querías que traiga a Lilith? a caso...¿él rey demonio extraña a su esposa?
El contrario lo observó y con la copa de ron que tenía en manos y la tiró con fuerza hacia la pared. - ¡Idioteces! ¡Yo el rey demonio y dueño de los nueve círculos infernales no extraño a nadie!
Jimin solamente sonrió de lado y observó al contrario, se levantó de donde se encontraba y se acercó con cuidado al mayor posando con cuidado y sutileza su mano sobre los hombros. - Querido Yoongi, no has aprendido nada de lo que has vivido con él., ¿acaso olvidaste tú gran historia de amor con Lilith? - El demonio de alto grado miró a la parca y suspiró levemente alejándose de él.