Momo se despedía de una amable pareja luego de que estos le hayan dado una buena propina, para luego comenzar a recoger los vasos y platos usados y llevarlos a la cocina.
Estaba tan distraída limpiando que no noto la presencia de alguien detrás suyo. Una chillona, pero muy escalofriante voz, habló en su oído.
—¡Sorpresa!
Momo pego un grito mientras se giraba rápidamente con la intención de golpear a la persona que la había asustado con la bandeja. Menos mal que Dahyun tenía unos muy buenos reflejos, porque sino, esa bandeja ya hubiera golpeado su hermosa cara.
El rostro de la mayor rostro se relajó cuando descubrió de quien se trataba aquella extraña voz.
—Si viniste...
—Te dije que lo haría, unnie.
Momo asintió con una pequeña y tímida sonrisa en el rostro. Se sentía feliz al saber que la menor había hecho un tiempo en su horario para estar junto a ella. Eso la hizo sentir muy bonito, y algo avergonzada también.
—Perdón por eso... —dijo haciendo una mueca.
—Está bien. Fui yo quien te asusto, es normal tu reacción. —le resto importancia al asunto para que Momo quitara esa triste expresión en su rostro. Le parecía adorable, pero no deseaba verla triste.
Dahyun luego de unos segundos tomó asiento en el lugar de siempre mientras soltaba un suspiro cansado. La japonesa la observó con preocupación.
—¿Dahyun, estás bien...?
—Lo estoy, no te preocupes. Solo me gustaría que te quedaras aquí conmigo... aunque sea un momento —aclaro su garganta con nerviosismo—. Si es que te lo permiten, claro. No quiero que te regañen o algo por mí culpa. — hizo una pequeña mueca de disgusto ante la idea.
Momo rió con ternura y miró a su alrededor impeccionando detenidamente el lugar. —Sabes... —habló luego de unos minutos en silencio— como hoy no hay mucha gente por aquí, quizás pueda quedarme un momento a charlar contigo. Pero solo un rato. —advirtió. La menor sonrió entusiasmada ante lo dicho por la mayor.
—¡Eso es genial, unnie! —se puso de pie, corriendo la silla para que la chica tomara asiento en frente suyo. No le molestaba mostrarse emocionada frente a la chica. Es más, se sentía muy cómoda con la mayor aunque llevaran muy poco tiempo conociéndose—. Por favor, siéntate.
Momo le agradeció mientras sentía sus mejillas calientes.
Dahyun y Momo se acomodaron en los asientos, disfrutando de la tranquilidad del lugar. El sonido suave de la música de fondo creaba una atmósfera relajante mientras se miraban.
Decidieron pedir algo para beber y comer mientras charlaban. Sana se acercó con una sonrisa a la mesa con los pedidos de las chicas. Le dedico a Momo una mirada interrogatoria cuando dejo su batido en su lado de la mesa y la japonesa mayor hizo un ademán con su mano, dándole a entender que luego le explicaría todo. Sana asintió, dejándolas solas.
—Que lo disfruten.
Dahyun rompió el silencio.
—Cuéntame, Momo. —La nombrada dejo de beber de su batido para mirar a la chica con una ceja alzada— ¿Qué te gusta hacer?
Momo relamió sus labios, limpiando los rastros del batido de durazno que quedaron en ellos bajo la atenta mirada de Dahyun.
Aclaró su garganta.
—Bueno... cuando no estoy trabajando me gusta escribir canciones, pasear a mis perros por el parque, salir con mis amigas, escuchar música... comer. Sobre todo comer —ambas rieron—. Y no sé que más decirte. Y tú, ¿Dahyun? —volvió a beber de su batido. Dahyun sonrió un poco.
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Chocolate And Tea
Fanfic𝐃𝐚𝐡𝐦𝐨 - Kim Dahyun, una exitosa escritora coreana, esta buscando inspiración para su próximo libro. Hirai Momo, una simple camarera, parece ser la perfecta salvación para la escritora en su momento de perdición. ✧ historia original. ✧ hirai mom...