𝙎𝘌𝙍𝙄𝘼𝙇 𝙆𝙄𝙇𝙇𝘌𝙍🂱𝘏𝘌𝘌𝘑𝘈𝘒𝘌

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—¡Pero papá! ¡Lo prometiste!

—Lo sé niño, pero no podré acompañarte esta vez. La próxima semana iremos tan pronto como pueda, lo prometo.

Jake gruñó como respuesta—La próxima semana estarás en un crucero por tu aniversario con mamá.

El señor Shim pasó los dedos por su frente, haciendo notorio el estrés que su hijo menor le estaba ocasionando.

—Vamos campeón, no morirás si esperas a una semana después de cumplir los diecisiete, ¿no?

Jake bufó y se hundió en su silla sintiéndose malhumorado. Había planeado desde dos años atrás comprarse un auto para su cumpleaños número diecisiete, incluso había ahorrado y trabajado para conseguir su propio dinero y no deberle nada a sus padres, solo quería que su papá le acompañara, pero una vez más, el trabajo suele ser más importante.

Dulces diecisiete ¿Pero a qué costo?

Jake decidió pasar gran parte del día jugando vídeo juegos en su cuarto. Si bien, aún seguía decepcionado, quería llegar a un nivel más alto en Mortal Kombat.
Pero de tanto morir y revivir, se cansó y bajó a la cocina por algo de comer.

—Hijo, justo iba a llamarte—Otra vez su papá le habla. Jake aún está dolido, pero le sigue cuando este le guía a la sala y ... ¿Qué hace Heeseung ahí?

El señor Shim se aclaró la garganta y volvió a hablar—Heeseung pasó por acá para pedir una dirección, pero nos instalamos hablando, tanto así que se ofreció para ser mi "remplazo" y acompañarte a comprar el auto que tanto quieres—Todo lo decía mientras Heeseung asentía con una extraña sonrisa en el rostro.

Jake aguardó en silencio por unos momentos pasando la vista desde su padre hasta el chico al otro lado de la habitación.

—Papá pero...—Exhaló Jake antes de ser interrumpido por su mayor.

—No lo pienses tanto niño. Sería hasta mejor que vayas con un chico de tu edad, seguro se llevarían bien.

Sí, claro.

—Vamos Jakey, será divertido — Comentó Heeseung y Jake temió.

Había algo raro en aquel chico.

Dada la insistencia de su padre, Jake se vió obligado a aceptar.

Solo esperaba sobrevivir a eso.

                                 °°°

Al día siguiente, Jake volvió al parque a jugar en un partido, y se dió cuenta de que Heeseung lo observaba desde la distancia.

Después de eso, decidió pasar el resto de la semana encerrado en su habitación como todo un paranoico.

Se encontraba acostado en la comodidad de su habitación leyendo un cómic, cuando el fuerte sonido de el estruendoso motor de un auto en marcha resonó en la calle. Se asomó por la ventana para ver justo a tiempo el Roll Royce de Heeseung alejarse

No perdió ni un segundo esa oportunidad. Tomó su casco y su patineta y salió por su ventana. Tomó algunas pelotas que estaban esparcidas por el jardín y empezó a jugar con su perra Layla. Estaba a unto de hacerla girar cuando...

—Sabía que me evitabas.

Jake se sorprendió tanto que casi cae hacia atrás de golpe

—¿Dónde…? — Su voz
traqueteó mientras buscaba el auto  que nunca escuchó regresar.

Heeseung río bajito— Sabía que no saldrías a menos que pensaras que yo no estaba, así que aparqué en la esquina y regresé.

Jake no pudo evitar sonrojarse.