La voz claramente femenina resonó con la del gran dragón azul. El Warsovia Indigo miró a Hermione con desconcierto, la cabeza del dragón se acercó a los barrotes y Hermione la miró desconcertada, dando un paso más hacia la criatura.
"Oh... ¿Puedes oírme también?" Preguntó con incertidumbre en un susurro y el dragón simplemente inclinó su cabeza hacia un lado.
"Por supuesto, pequeño cachorro."
"Hola Hermione, ¿vamos a comer?" Charlie preguntó con cariño y Hermione miró al dragón con atención.
"Deberías venir más tarde, escondida por las túnicas de la oscuridad, hablaremos entonces, puedo responder muchas de tus dudas, pequeña violeta."
"Bien hasta luego." Ninguno de los dragones respondió y Hermione retrocedió, mirando brevemente por encima del hombro al dragón azul.
Hermione estuvo inquieta todo el día, incluso llegó a pedir la capa de invisibilidad de Harry, la cual rápidamente tomó prestada sin preguntar mucho, ya que Hermione había afirmado que quería recoger algunos libros en la sesión restringida. No es que necesitara la cobertura, siendo aprendiz de Bellatrix podía ingresar fácilmente a la biblioteca. Caminó por la escuela, tratando de salir lo más rápido posible.
"Qué tenemos aquí, un cachorro invisible". La voz de Bellatrix sonó junto a Hermione y ella se quedó helada. "Vamos, Potter, quítate la capa, sé que estás ahí". Cerró los ojos y se preparó mentalmente para cualquier reacción que pudiera tener el Black. Se puso la capa y se hizo un largo silencio en el pasillo oscuro. "Hermione, ¿qué carajo estás haciendo?" El tono fue más impactante que cualquier otra cosa. Ya que Hermione nunca había hecho algo así.
"Bella, necesito que confíes en mí. Sé que es... Fuera de lo común, pero estoy pidiendo un voto de confianza sobre eso." Habló en voz baja y con ojos suplicantes. Bellatrix la evaluó por un momento y luego llevó a la joven a una habitación vacía.
"Dime qué estás haciendo y tal vez pueda permitirlo". Hermione vaciló y la mirada de Black se estabilizó. "Hermione." Habló con firmeza y la joven tragó.
"Un dragón me habló." Hermione entregó la información en el acto y tragó saliva.
"¿Te habló un dragón? ¿Y dónde, además de la cabaña de nuestro amigo Hagrid, encontrarías un Dragón?" El tono astuto hizo que Hermione estuviera segura de que Bella lo sabía.
"Charlie trajo dragones para algo que sucederá aquí en la escuela, algo así... Y me llevó a ver, sabe que me fascinan los dragones..." Susurró.
"Ah, maldito Weasley que quiere robarme a mi aprendiz." Bella puso los ojos en blanco.
"Un dragón me llamó mentalmente... Justo como lo hace Nagini..." Black era el único que sabía sobre la conexión mental con lo familiar y eso en sí mismo intrigaba profundamente a la bruja mayor. "Ella prometió respuestas... Yo siempre fui diferente Bella, quiero saber por qué..." La frase fue dicha con lágrimas en los ojos y Bella suspiró, tomó a la menor entre sus brazos, a veces olvidaba que Hermione ella Tenía solo 17 años y tenía edad suficiente para ser su hija. Bella amaba a la joven bruja como si fuera suya, Hermione era inteligente, dulce y cuidadosa, trataba a la mayor como a una amiga y no a una profesora y eso reconfortaba el corazón del muy solitario Black.
"Vamos, niña tonta, voy contigo. ¿Te importa si uso un enlace mental para escuchar la conversación? Prometo no espiar demasiado tus recuerdos". Habló riendo levemente tratando de aligerar el momento.
"Claro..." Hermione se secó algunas lágrimas y luego los dos comenzaron a caminar fuera del castillo. Fue una caminata silenciosa y Bella lanzó algunos hechizos de silencio a los pies de los dos, por lo que entraron a la fortaleza donde estaban Charlie y los otros Guardianes del Dragón. Sin hacer ruido se acercaron a la jaula del dragón azul.
ESTÁS LEYENDO
Llama Púrpura
FantasyHermione fue adoptada cuando era una bebé por sus padres muggles. Tenía una vida normal para ser muggle, pero siempre pasaban cosas extrañas. Objetos en llamas, animales salvajes que aparecen en la casa encantados por la niña y extraños sueños sobre...