Llama Púrpura

capitulo 17

Un chasquido bajo rompió un poco el silencio del área del hospital. Madame Pomfrey simplemente miró sus notas y vio a Hermione levantando los brazos y otra serie de pequeñas grietas se hicieron presentes en la habitación. La mujer mayor puso los ojos en blanco, sabiendo que la mujer más joven estaba aburrida de estar allí durante dos días.

"¿Cómo se siente, señorita Granger?" Preguntó en un tono mucho más curioso que preocupado.

"Estoy bien." Hermione respondió como todas las veces que la medibruja preguntó. Cuando la ceja de Poppy se alzó, la joven morena suspiró. "Me siento muy quieto, quiero hacer la segunda tarea para satisfacer mi mente y quiero hacer ejercicio. Estoy acostumbrado a tener una agenda ocupada y por mucho que me guste tener un descanso, tener un descanso en una cama de hospital no es "No es mi idea de diversión." Poppy se sorprendió ya que la morena no había dado una respuesta tan directa hasta el momento. Se levantó y se acercó al Gryffindor, abriendo suavemente la parte de atrás de la bata de hospital de Hermione y mirando cuidadosamente las heridas.

"Nunca había trabajado con heridas causadas por dragones después de graduarme". Ella comenzó en un tono neutral. "Los dragones son criaturas míticas muy poderosas y algunos afirman que hay una especie de veneno natural en sus garras y cola. Sin embargo, sus heridas están tardando más en sanar que las del señor Krum o la señorita Delacour". Vio los cinco rasguños en la espalda de la joven, estaban razonablemente cerrados pero probablemente todavía dolían. "¿Cómo está el dolor?"

"Un tres constante". Hermione habló encogiéndose ligeramente de hombros. "Ha sido peor, pero es manejable, duele menos que cuando me tuvieron que sacar las muelas del juicio". La morena habló y la medibruja se rió ligeramente.

"Me imagino que las cirugías muggles son razonablemente agresivas para el cuerpo". Habló en un tono sencillo y Hermione no sintió que se estuvieran burlando de ella. "Te liberaré del descanso obligatorio, sin embargo, tómatelo con calma por unos días Hermione. De lo contrario, las heridas se abrirán nuevamente. Ponte una camisa de tela liviana y más holgada, la vendaré y deberá lavarse y Se cambia dos veces al día, al despertar y antes de acostarse, hasta que la curación sea completa". Hermione asintió rápidamente y sacó una pequeña moneda que siempre llevaba consigo. Le susurró el mensaje a Harry y esperó que su mejor amiga respondiera lo antes posible.

Tomó aproximadamente dos horas ya que, después de todo, era un día escolar normal. Pero el que entró a la habitación con una camiseta ligera en las manos fue en realidad Ron. La pelirroja le sonrió a Hermione.

"Oye, Mione, ¿cómo te sientes?" Habló con los ojos muy abiertos por la preocupación y Hermione, que había decidido hacer todo lo posible para dejar de lado lo sucedido en la situación de la copa, sonrió levemente.

"Estoy mejorando, todavía tengo cortes en la espalda, así que Madame Pomfrey sugirió una camisa holgada". Ella se encogió de hombros suavemente.

"Sí, Harry estaba buscando una camisa liviana, pero tiene problemas para lavar la ropa". Ron habló y se encogió de hombros con una sonrisa. "Así que te traje una de mis camisetas de entrenamiento de Quidditch". Habló y extendió la camiseta que era básicamente de cuadros rojos y amarillos, estaba el símbolo de Gryffindor y detrás de él Hermione se sintió mejor al no tener el nombre del chico.

"Gracias Ron, este funcionará perfectamente. Prometo devolvértelo en unos días". Ella habló y él sonrió ampliamente.

"No hay problema, Lav se rió en mi cara y dijo que debería elegir una de mis camisetas de los años anteriores para que no te queden tan grandes". Él puso los ojos en blanco y Hermione se rió.

"Suena como una decisión inteligente. ¿Voy a cambiarme y luego ir al salón principal?" Ella preguntó y él asintió.

"Por supuesto, esperaré afuera". Él sonrió ampliamente y luego salió de la habitación.