Sex,Drugs And Issues

XXII

          𓍊𓋼𓍊𓋼𓍊         ...            𓍊𓋼𓍊𓋼𓍊

—¿Sí? — el teléfono del hotel sonó —¿Qué quieres? No, Jodete.

—¿Quién es?— Aegon acercó su oreja al teléfono intentando escuchar —Ramsay...

Los instintos de Daeron se activaron, sería imposible no reconocer ese nombre. Aemond colgó.

—¿Qué quiere?— aunque quiso ocultarlo su voz tembló

— Quiere que nos reunamos, en este mismo instante. En el parque de enfrente.

Daeron saltó de su cama al igual que Helaena.

—¡No pueden ir!— Helaena se le adelantó a su hermano — No vayan— suplicó

— Hela por más que nos gustaría no ir, sabes que no tenemos el privilegio de rechazarlo

— Regresaremos— prometió Aemond

— Tengo un mal presentimiento...

— No vayan a abrir la puerta, ¿Queda claro?

<Me descubrió? Imposible.

Mierda es posible que se haya dado cuenta que le mentí descaradamente en la jeta>

El menor no se percató cuando se fueron sus hermanos mayores. Helaena empezó a hiperventilar y a sudar frío.

— No, no, no ¡No debieron ir!— le gritó a su hermano menor

Daeron parpadeó asimilando que su hermana estaba entrando en pánico y el no sabía que hacer.

— Helaena escúchame, respira. Respira conmigo

La fuerte respiración de Helaena era cada vez más acelerada. Y Daeron estaba entrando en pánico con ella.

— Ey, hermana no te vayas; quédate conmigo

— No, no, no. Los va a matar los va a matar. Los perros los perros no no no

— Carajo hermana por favor no te vayas, no ahora....— abrazó a su hermana quien balbucea cosas incoherentes — Es mi culpa, mi culpa no debí traicionar lo no debí....

*Toc toc*

Daeron se quedó entumecido. Se le bajó la presión y sus latidos retumbaban en sus oídos.

—¿Hola? Hermanos soy Rhaenyra¿están ahí?

— Rha-rhae....— Helaena miró aterrada la puerta — ¡No la dejes pasar, nos va a matar! ¡Nos va a matar así como mató a mis hijos! — a este punto Helaena ya estaba llorando — Mis...hijos ella los mato

Daeron se asustó de ver a su hermana pérdida; él nunca la había visto así siempre eran sus hermanos mayores quienes la trataban en este estado. La mirada de Helaena estaba perdida veía a Daeron pero a la misma vez era como si no fuera su hermana quien lo estaba mirando.

—¿Hermanos? Traje helados y amm Luke está conmigo también Criston y Harwin

—¿Harwin? El es bueno, el podrá defendernos

Helaena se soltó del agarre de Daeron.

—¡Ayuda! ¡Ayuda!— gritó la mayor

—¡No Helaena regresa aquí!

Sin aviso Helaena abrió la puerta, Daeron quiso evitarlo y la intentó jalar de la cintura pero todo fue en vano. Su hermana abrió la puerta.

Ahí estaba Rhaenyra con su esposo su hijo y Criston. Helaena gritó aterrorizada.