Llegamos a una habitación que al parecer era la cocina y habia 3 personas
-miren ellos son algunos maestro de aqui del Río Sam Paku-dijo el maestro
-hola yo soy la maestra shigure-dijo una mujer alta
-soy el maestro shin-dijo un hombre mas chaparrito con bigote
-y yo el doctor mugen-dijo un señor alto con ojos claros
-maestros miren ellos seran los primeros discípulos del Rio Sam Paku-dijo el maestro riendo
-hola mucho gusto yo soy_________ Hitachi-me presente
-y yo soy Hiroshi Musuku-dijo hiroshi serio
-ahora todos vengan conmigo-todos seguimos al maestro kenichi-tengan esto-dijo y nos dio algo-sera su nuevo traje de combate
Era algo parecido al que traia pero era azul con negro
-y dime Hiroshi eres bueno con las armas-le pregunto el maestro
-asi es-contesto
-ya veo, y tu______eres buena en las artes marciales-ahora me preguntaba a mi
-si-conteste
-bueno los dos tienen un estilo de combate diferente, asi que decidi que recibirán el mismo entrenamiento primero entrenaran con el maestro shin de artes marciales-dijo y automáticamente se dibujo una sonrisa en mi rostro-y Hiroshi lo lamento pero no podras usar armas-le dijo
-no se preocupe-dijo mientras le daba su katana
-ahora ustedes dos sigan me-dijo el maestro shin lo seguimos al patio trasero
-aqui entrenaremos-dijo-a ver pues miren empezaremos con lo basico primero comenzarán a, arrastrar esas estatuas-dijo señalandolas
Los dos comenzamos a, arrastrar las estatuas eran demasiado pesadas
-son muy pesadas-dije no podía mover la
-claro que no con un solo dedo puedo mover la-dijo el maestro shin se acercó y la avento con un solo dedo-ahora levantala
Comencé a tratar de levantarla pero era inutil, gire mi cabeza para ver a Hiroshi y tampoco podia
-les dire algo tienen que controlar su ki para poder mover la-nos dijo el maestro shin
Los dos respiramos profundo y con los ojos cerrados comence a mover la estatua
-al fin pude-grite y comence a dar saltitos
-igual yo-dijo Hiroshi
-bueno eso es todo por hoy creo que les falta demasiado entrenamiento-dijo el maestro shin
Al parecer la habitación de Hiroshi y mia era una para los dos entramos a la cómoda habitación, oh no olvide mi miedo a la oscuridad pense tengo que superarlo