\×The Afton Family×/: The Last Week of Classes

Evan's Week: Monday:

El sol habia salido, algunos pajaros cantan y las alarmas ya sonaban advirtiendo que se levanten.
En la Casa de los Afton, los niños ya estaban despiertos y preparando sus cosas para ir al colegio, pero, Evan, se había tardado un poco.
El chico se estiró aún acostado en la cama, bostezó y saludó a su pequeño compañero de siempre.
-Buenos días Freddy. -Le dijo Evan a su muñeco con una pequeña sonrisa mientras se sentaba en la cama. Él se levantó y fue directo al armario a buscar su atuendo para el día de hoy, el pequeño eligió una remera mangas largas de color negro a rayas grises, y unos jeans color azul.
Evan agarró su selección de ropa y se dirigió rápidamente al baño para darse una ducha y arreglarse un poco.
Después de hacer lo antes mencionado, el chico bajó a tomar el desayuno a la cocina. Su desayuno era unos cereales con leche.
Mientras comía su desayuno tranquilamente, su hermano mayor le tiró la cuchara de la mano directo al piso. Evan no dijo nada y solo lo miró, su hermano le devolvió la mirada pero con un aire de superioridad.
-Vamos, levantala. -Dijo Mike con una sonrisa algo malvada, Evan solo miró la cuchara y después a él.
-¿Qué? ¿Tienes miedo? -Continuó diciendo Michael. - Vamos, es solo una cucharita.
Evan no solo temía que Michael la haga algo, sino que también ya desconfiaba de él. Evan simplemente levantó la mirada con algo de miedo y se fue a buscar otra cuchara para terminar su desayuno, Mike solo se rió de su hermanito.

Ya estaban en el auto, iban directo a la escuela pero como era lunes, había algo de trafico.
Evan miraba por la ventana mientras el paisaje pasaba rápidamente por la ventana, sumido en algunos de sus pensamientos.

Después de unos minutos de viaje, junto insultos de su padre hacia otros conductores y alguna que otra letra de una canción infantil de parte de Elizabeth, llegaron a la escuela.

-Llegamos. -Dijo William con un tono algo serio. Todos bajaron del auto, Mike en silencio pero rápido, así como si no aguantara a nadie, Evan con un simple chau, y Elizabeth con un dulce adiós y abrazando a su padre desde el asiento de atrás.
Entraron a la escuela y cada uno tomo su rumbo, Mike fue con sus amigos a su salón, Eli fue al de ella y Evan quedo solo dirigiéndose a su siguiente clase.

Llego a su salón y se sentó en su respectivo lugar de siempre, la esquina al fondo de todo, lejos de todos, y, para desgracia, el foco de ahí se había quemado hace meses, por lo que estaba un poco oscuro.
Después de que todos los niños entren al salón, gritando, riendo y haciendo tonterías, comenzó la clase. Nadie le prestaba atención, excepto algunos que lo molestaban o hablaban de él a sus espaldas, que era muy callado, que tan grande y con ese tonto muñeco, que esto y que aquello. Evan no se preocupaba mucho por eso, ni siquiera por un grupito que a mitad de clase lo molestaba, como si ya no fuera suficiente aguantar a Michael en el receso y en la casa... Mejor dicho en todos lados.

Después de un par de horas, en la clase de biología, ese mismo grupo de su salón, le tiró varias bolitas de papel, pero de esas tipo munición con saliva que tiras por un sorbete o tubo pequeño. Evan solo los ignoró, pero iba perdiendo la paciencia hasta que:

-¡YA BASTA!

Evan, tras gritar que paren, se dio cuenta de que todos se le quedaron viendo, definitivamente todos, la maestra lo miró y lo llamó a su escritorio inmediatamente, Evan se puso rojo de vergüenza y de parte de todos se escuchó un "Uuuh" colectivo. Evan, con timidez, se fue hasta el lugar de la maestra y bajó la mirada con miedo.

-Solo por gritar en medio de mi clase, ahora darás una explicación de lo visto hasta ahora. - Dijo con severidad la maestra.
-P-pero... - Intentó decir Evan, le quería contar lo sucedido.
-Pero nada. - Dijo ella mirándolo seriamente. Evan, con una mezcla de emociones y a punto de llorar, pasó al frente con timidez, sentía las miradas de todos puestas en él, escuchaba algunos susurros, pequeñas risas, ¿Se reían de él? ¿De lo sucedido? ¿O de algo más? Evan pensaba hasta que la maestra le dijo que hable o sino llamaba a su padre, cosa que era muy exagerada para un grito que solo se le escapó. Evan suspiró y titubeó alguna que otra incongruencia con respecto a las clases.
-E-eh... L-la... Ah...
Evan estaba muy nervioso, solo pensaba y pensaba en que decir, la verdad que no se acordaba de nada, y no participar en las clases no ayudaba para nada, su mirada estaba fija en el suelo y notó que comenzó a sudar bastante. Evan suspiró y con un pequeño susurro explicó algo sobre la composición del cuerpo humano, como si tratara de adivinar, y tras un par de oraciones la profesora lo mando a sentar, Evan asintió y fue rápidamente a su lugar. Sentía las miradas de todos sobre él, los susurros y murmullos, el niño de ojos azules solo abrazó a su muñeco y se hizo bulto en la silla, sintiendo mucha vergüenza y nervios aún, notaba como su corazón se quedo latiendo tras esa situación.