O8. Sugar Rush

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Y días después de la tragedia... Un nuevo juego llegó como si nada, sorprendiendo a todos y haciéndolos olvidar un poco el trago amargo que Turbo les dejó.

Nadie esperaba que eso sucediera, pues era algo muy pronto y repentino, tomando en cuenta de que hace poco el Arcade perdió a dos buenos juegos... Quizás podría ser una explicación del porqué.

... El juego también era de carreras, pero más colorido y empalagoso. Así que quizás también eso lo explicaría...

«Habitantes nuevos, amigos nuevos.». pensó Rayman en cuanto observó a Litwark enchufar la máquina. Y pensó lo mismo en cuanto finalmente habían sido enchufados.

Su mundo le parecía un terrible dolor de dientes por su nombre. Pero, sus habitantes podrían ser muy dulces como su nombre lo indicaba. Por lo que hacerse amigo de algunos, no le parecía una mala idea... O eso pensó hasta que conoció a Taffyta y a CandleHead.

Ellas eran el verdadero dolor de muelas para él. Y solo las había visto en la estación central... Taffyta le había pisado el pie intencionalmente en cuánto intento defenderse.

— Su mundo me recuerda a uno de los niveles de mi primer juego. — comentó Rayman mientras disfrutaba de una paleta de menta. — Jamás creí conocer otro causante de caries a parte de ese.

Su gente se conformaba por niños. Unos niños con bastante energía y traviesos... Sus caritas dulces y olor a caramelo solo eran una máscara para esconder su verdadera naturaleza.

Pero, había alguien que destacaba entre todos. El Monarca del lugar, el encargado de que los niños no se mataran entre ellos. El único adulto en ese sitio.

King Candy, era su nombre. Un tipo raro según Rayman... Pero, bueno, al menos sabía mantener quietos a esos "mocosos"... Agradecía eso completamente, pues él había regañado a Taffyta por lo sucedido.

Quizás podrían llevarse bien... Solo el tiempo lo diría. No estaba cuerdo al cien por ciento y le recordaba al sombrerero loco. Pero podía lidiar con eso... Pero quizás era un buen tipo... Solo era cuestión de conocerlo.

.♥︎.

«Dar la clave para acceder al código principal de tu juego. Es una gran idea... Literalmente estamos arriesgando nuestro mundo a un hackeo». Fue lo que pensó Rayman.

— Izquierda, derecha, arriba, abajo. Izquierda, derecha... Inicio. — pero aún así lo escribió en una servilleta por presión social, mientras una sonrisa aparecía en su labios. — Listo, ya pueden hackearme libremente. — bromeó.

Globox vió con desaprobación esta acción. La mayoría había dado su código aquella noche para entrar en ambiente. Un juego demasiado peligroso, todos estaban conscientes... Hasta King Candy lo estaba.

Pero... Bueno, si era entre los buenos y no había ningún villano entre ellos... Nada podría pasar, ¿Verdad?. Cada quién se llevaría el papel que habían usado para escribir y lo romperían... Así que... Sí, no había ningún peligro al hacer esto.

Rayman nisiquiera sabía que hacer eso, solo era el comienzo de todo...

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⏰ Última actualización: Jan 03 ⏰

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