▪︎°○Criminal Love○°▪︎ - SungJake / Jakehoon

Uno

-Maldita sea una sola cosa, ¡Tan solo una!, ¿Y no fueron capaces de hacerla bien, inútiles?- Pregunto furioso el pelinegro, sus ojos reflejaban todo el enojo que sentía.

Si las miradas mataran, créanme que los pobres alfas frente a Sunghoon ya estuvieran jugando a la baraja con Satanás.

-S-señor no-nosotros-

-¡CÁLLATE!- Habló con su voz de mando. El alfa frente a él solamente bajó su cabeza en señal de sumisión y reprimió el aroma de sus feromonas al igual que sus otros compañeros.

Sunghoon suspiró pesadamente, realmente eran unos incompetentes, pero no podía despedirlos... mucho menos cuando se estaba quedando sin personal. Acarició su entrecejo con fuerza y dirigió su mirada nuevamente hasta los que estaban frente a él.

-Créanme que si fueran otras circunstancias ustedes ya estarían probablemente ardiendo en el infierno, pero para su suerte no hay él personal suficiente como para deshacerme de ustedes... así que les daré otra oportunidad- Los pobres alfas suspiraron aliviados, pero recobraron su postura cuando Sunghoon volvío a hablar. -Pero es la última oportunidad que tendrán, si vuelven a hechar a perder todo no me importará así tenga tan solo un solo hombre, no les perdonaré nada más, ¿¡Entendieron imbéciles!?-

-S-sí señor-

-Que bien... ahora largo, necesito estar solo- Los pobres alfas huyeron del lugar lo más rápido que pudieron, no querían hacer enojar más a Sunghoon.

Ya estando solo se sentó en la silla de su escritorio y suspiro. Estaba extremadamente cansado, estresado y ocupado, dentro de unas cuantas horas tendría una reunión bastante importante con los líderes de otras mafias, y Sunghoon sabía que de todo aquello, nada iba a salir nada bien.

♡

-Hyung~... Heeseung hyung~... ¡Lee Heeseung!- Gritó en un susurro totalmente frustrado.

El nombrado volteó su mirada confundido hacia donde lo llamaban. Era Sunoo, su tierno y caprichoso dongsaeng quien lo llamaba. Con sus labios articuló la frase "¿Qué quieres?" Mientras mantenía un semblante serio y desinteresado.

Sunoo le mostró una cara de indignación pero la cambio rápidamente. Necesitaba su ayuda.

-Pásame las respuestas de las preguntas de la... 10 a la 24- Respondió en un susurro.

Shim abrió su boca con sorpresa e incredulidad, ¿En que rayos estaba pensando Sunoo?. Con cautela, reviso a sus alrededores para asegurarse que nadie vería nada, así que giró su cabeza hacia donde Sunoo estaba. Este último lo observaba con una sonrisa avergonzada e inocente.

-¿Estás loco?, si se llegan a dar cuenta de lo que hago podrían anularnos los exámenes y reprobaríamos la materia y créeme que no quiero volver a repetir el año- Explicó.

Al ver que no estaba logrando lo que quería, Sunoo decidió sacar el arma secreta... el llanto, por lo que en menos de cinco segundos ya tenía lágrimas acumuladas en las cuencas de sus ojitos y un tierno y tembloroso puchero, además de que el ligero y suave cambio en sus feromonas también daba indicios de que el llanto se avecinaba.

Heeseung al notar esto inmediatamente entró en pánico, si Sunoo comenzaba a llorar llamaría la atención de todos a su alrededor, así como la atención de su profesora. Por lo que no lo pensó ni dos veces y comenzó a escribir en un post-it las respuestas de las preguntas que quería Sunoo.