|AISLAMIENTO|

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Ya era diciembre y Olivia sentía que el tiempo era eterno  pero por fin había llegado el momento tan esperado. Llevaba siete días encerrada en la habitación del hotel, en un limbo emocional, aguardando ansiosa el momento en que alguien tocara la puerta y le anunciara que ese día sería el esperado ingreso a la casa.

La tensión flotaba en el aire, pero no ayudaba el vecino de habitación, un tipo descontrolado que, por lo que parecía, se había tomado la habitación como su propio estudio de grabación. Cantaba a los gritos y producía ruidos extraños. A pesar de la molestia, Olivia trató de no dejar que eso le arruinara el humor. No todos los días te vienen a peinar y maquillar para ser el centro de atención en la tele. Solo faltaban dos horas para que comenzara el espectáculo, ¡Dos horas que se sentían como una eternidad! La emoción la carcomía por dentro, y cada minuto que pasaba parecía prolongar la espera aún más.

Se miró en el espejo una y otra vez, tratando de calmar los nervios. Sabía que este era el punto de no retorno, el inicio de una aventura que seguramente la llevaría por un torbellino de emociones. Las palabras de aliento de sus amigos y las imágenes de su vida normal parpadearon en su mente, recordándole lo mucho que extrañaría su rutina. Sin embargo, la idea de lo que vendría después, las posibles amistades y los desafíos, le devolvieron la sonrisa y la emoción por lo que estaba por venir.

Olivia no podía evitar preguntarse cómo serían los demás concursantes, qué historias traerían consigo y cómo encajaría ella con esas personalidades. Se imaginaba conversaciones a altas horas de la madrugada, alianzas inesperadas y, por supuesto, momentos de drama que mantendrían al público pegado a la pantalla. Respiró profundamente, intentando asimilar todo lo que estaba por vivir, sabiendo que ese sería el punto de partida de una experiencia que, sin duda, sería única.

"Punto Ciego" - Martin Ku |CANCELADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora