Sweet Maid (Jihyo)

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POV T/N

Sentía sus asquerosos besos en mi cuello mientras intentaba concentrarme en el papeleo que debía entregar en menos de dos horas.

"¿Puedes dejarme quieta?" Hablé mientras movía su cabeza fuera de mi espacio personal.

"Vamos, amor. Hace rato que no me dejas darte cariñitos" Se acercó nuevamente, con su terrible perfume de tabaco y roble que vuelve loca a cualquier mujer, su traje a la medida abrazando su marcado cuerpo y ese cabello limpio y bien puesto adornando su rostro.

"Estoy ocupada, Tuan" Volví a alejarlo "Necesito terminar este papeleo y tú" Lo miré a los ojos encontrándome con su sonrisa "Deberías irte a trabajar también"

"Está bien" Respondió con su carismática voz acompañada de su siempre sutil sonrisa "Pero si me gustaría un beso de mi hermosa esposa antes de irme" Rodé los ojos ante el recuerdo. Haberme casado con ese hombre debió haber sido el epicentro de mi vida, pero mientras más tiempo estoy con él más me arrepiento de la decisión que tome.

"Tuan..."

"Vamos, amor. Ya nunca me das besos, ni abrazos, poco y me determinas y las únicas veces que me hablas es para quejarte de algo" Movió mi silla de escritorio, apoyándose en los reposa brazos, quedando cerca de mí "No follamos hace meses, me estás volviendo loco"

El recuerdo de sus besos en mi piel desnuda, sus manos acariciando mi entrepierna y sentirlo dentro con su miembro tocando las paredes de mi coño me... dieron ganas de vomitar.

"He estado ocupada con el trabajo y manteniendo esta casa de pie" Le di la vuelta a mi silla, concentrándome nuevamente en la pila de hojas en frente mío y el formulario de mi computador.

"Hmmm, deberíamos contratar a una ama de casa" Su comentario lleno mi atención "T/N en dinero estamos tranquilos. Y tú encargándotela de esta asa gigantesca no da" Realmente sonaba como una buena idea "Además, podríamos concentrarnos más en llenar esta casa en vez de que tú estés limpiando todo el día" Ali mire con confusión, tenía una idea de a que se refería, pero no quería asumir.

"¿A qué te refieres?"

"Ya sabes. Llevamos dos años casados, creo yo que es tiempo de que tengamos una familia" Repentinamente me dieron unas severas náuseas y mareo insoportable "Estoy seguro de que serías una embarazada muy bonita-"

"Suficiente" Me puse de pie y caminé hacia la ventana de mi oficina que daba hacia el amplio patio "No estoy en humor para discutir eso ahora" Tome mi vaso de agua para darle un gran sorbo "Me pondré en la búsqueda de la ama de casa antes de irme al bufete, ahora tú vete antes de que te despidan"

No dijo nada más, entendiendo que no estaba en el mejor estado de ánimo, se dio la vuelta y se fue. Solo escuché el sonido de la puerta cerrándose detrás de mí.

¿Dios, un engendro? ¿Con él? Ni loca.

Si de algo estaba segura es que tenía que divorciarme lo más pronto posible. No soporto ni un día más despertarme a su lado, su cara o ese repugnante perfume y ¿ahora la idea de tener hijos? No, no podría.

Me devolví a mi silla soltando un suspiro pesado. No sabía cómo lidiar con el matrimonio y ahora la ama de casa. Lo bueno es que siendo abogada los contactos me sobran.

Ring ring

Ring ring

"¿Aló?"

"Hola, Jennie"

"¡Ey, T/N! ¿Qué más?" Jennie respondió con entusiasmo.

"Bien amiga. ¿Y tú?" Respondí con la misma emoción.

Letters to my lover - TwiceWhere stories live. Discover now