Letters to my lover - Twice

El Ejemplo (SaHyo)

Se ha vuelto costumbre para mí quedarme viéndola sin motivo alguno. Era algo del brillo de sus ojos o el grosor de sus labios. Tal vez como se arrugaba su nariz cuando se reía o la suavidad de su pelo cuando está al natural.

La verdad no sé, pero algo en ella causa que mi interior se revuelva y termine quedando en un estado de shock absoluto, anonadada con su sola presencia. Algo ridículo, pero no me puedes culpar.

Estamos hablando de una de las mujeres más hermosas que ha agraciado la faz de la tierra, Minatozaki Sana.

Esa mujer no solo es un ángel, sino que se ve como uno.

Sé que a mí me dicen GodJihyo, pero la que realmente se ve como una Diosa es ella. Con o sin maquillaje, en ropa de casa o con un atuendo producido, el pelo en un moño o estilizado, recién despertada o con 20 Red Bull's encima. No importa, es hermosa.

"¡Hyooo!" La dueña de mis pensamientos apareció por la puerta de mi cuarto, con una sonrisa contagiosa y dando brinquitos mientras vestía su ropa cómoda y una máscara de skincare. Maldita sea, incluso así se ve hermosa.

Me sonrió mientras se sentaba en mi regazo, acurrucándose en mi pecho mientras me daba la espalda. Parecía un gatito cuando soltaba jadeos de calma al estar bajo mi calor.

"Ugh, ¡Quítate Sana! Apestas a cama. No te has bañado desde que despertaste" La moví de encima mío, haciendo que quedara de pie mirándome con un puchero "Ve a bañarte, voy a cocinar el almuerzo" Me pare de la cama y camine hacia la cocina con un sonrojo que me coloraba toda la cara y hasta el cuello.

"Buenas tardes, Hyo. ¿Estás enferma?" Jeong, quien estaba en la cocina tomándose un té, me miró con curiosidad "Estás roja, debes tener fiebre"

"No, todo en orden. Solo que me asuste con algo y pues... Aja" Me justifiqué mientras caminaba hacia la nevera.

"Hmm, debería ser al contrario. Deberías estar pálida, no roja" Jeong me refuto mientras tomaba un sorbo más de su bebida.

"Déjalo ir, señorita sabelotodo. El punto. ¿Hacemos almuerzo?"

"Bien, ¿Qué hacemos?"

"¿Qué tal Japchae o Jajangmyeon?"

"Opción dos. Yo voy cortando los vegetales, tu busca para hacer el pollo frito" Jeong se agarró el pelo en un pequeño moñito mientras buscaba la tabla de cortar y los vegetales para cocinar.

En la parte de atrás de mi cabeza seguía pensando en Sana. La forma en la que la alejo de mí siempre que intenta darme cariño actuando como si no me importara cuando la realidad es que el solo hecho de tenerla cerca a mí es suficiente para acelerar mi ritmo cardiaco.

Mantuve aquellos pensamientos al margen. Lo último que debía mostrar es mi atracción hacia la Japonesa. No puedo ser como la MiChaeng, yo soy la líder, tengo que mantener todo en línea recta, y estar en un romance con alguna de las miembros no es la forma de tener nada en la "balanza"

Así que seguí cocinando para las chicas mientras hablaba con Nayeon, esta se burlaba de cómo le gusta molestar a JeongYeon - Mientras la molestaba - y no me di cuenta en qué momento todas habían llegado a la sala para empezar una conversación animada a la cual Nayeon se unió y nos metió a Jeong y a mí.

Yo no prestaba mucha atención si soy honesta. Estaba concentrada en que la comida quedara perfecta para que todas disfrutáramos y nadie se intoxicara. Eso hasta que escuchaba a Sana reír o hablar, prestaba atención a los sonidos que hacía más no a lo que decía, luego ya volvía a lo mío.

"¿Jihyo-Unnie, quién es el tuyo?" Tzuyu preguntó, sacándome de mi estado de concentración.

"¿Quién es mi que cosa, Chewy?" Pregunté mientras me volteaba a mirarla a los ojos. Estaba sentada en el sofá con todas las demás. Pude ver a Sana encaramada encima de Chae, no me sorprende en lo absoluto.