Dousha Bao

Capítulo 5

Liu Heng llevó a Dousha de regreso a su habitación y puso al niño en la cama. Dousha giró su cuerpo para resistir, no gritó ni lloró, pero siguió luchando y sus pequeños puños todavía estaban fuertemente apretados. Miró ferozmente a su padre con un par de ojos llenos de ira.

De repente, Liu Heng se rio a carcajadas. Durante todos estos años, sintió que el carácter de su hijo era demasiado débil. Nunca había visto a su hijo llorar o reír a carcajadas como los demás niños. Dousha era como un muñeco de porcelana, no tenía muchas emociones, no tenía muchas preferencias, para ser honesto, realmente no le interesaba nada.

Si lo recordaba bien, esta era la primera vez que veía a su hijo enojarse tanto de esta manera, revelando una expresión triste y herida como un animalito, y gritando ferozmente como una pequeña bestia, en definitiva, esta era la primera vez que su hijo mostró tantas emociones y expresiones frente a él.

'¡Así debería actuar un niño de seis años!' Pensó Liu Heng para sí mismo.

"¡No provoques problemas!" Liu Heng miró fijamente los ojos color té dorado de su hijo y extendió su dedo, tocando el espacio entre las cejas del niño. "Si sigues causando problemas, no te diré quién es la persona que aparece en esa foto".

"¡No necesito que me lo digas! ¡Ya sé quién es esa persona!"

Dousha resopló e hizo un puchero, expresando que no necesitaba a Liu Heng aquí. Pero realmente dejó de causar problemas; se recostó tranquilamente en la cama y miró fijamente a su querido padre.

Liu Heng frotó el cabello de Dousha y bajó las escaleras.

Zhou Yi'an no entró en la casa y se quedó en la puerta, fumando. Sintió que nada iba bien. Desde que aterrizó el avión y sus pies tocaron el suelo, nada iba bien. Hace unas horas, le lanzó un ataque a Liu Heng sin preocuparse. Después de volver a bañarse, cambiarse de ropa y comer un poco de algo, lo pensó una y otra vez y finalmente decidió venir aquí.

En la relación con Liu Heng, él siempre había sido el que más ponía de su parte. Liu Heng siempre estuvo ocupado con su carrera y su hijo, y también tuvo que ocuparse de viajar al extranjero solo para reunirse con él cuando Zhou Yi'an todavía vivía en el extranjero. Zhou Yi'an creía que no era una persona de mente estrecha y siempre había sido muy considerado con Liu Heng, ¡pero lo que pasó ahora fue demasiado decepcionante! Tuvo que ceder y venir a buscar a Liu Heng primero. ¡Pero esperaba encontrarse con la escena del hijo de Liu Heng causando problemas y preguntando por su madre, y ese niño incluso dijo que no quería verlo! ¿No le dijo claramente en la cara "piérdete"?

Pero realmente no esperaba que el hijo de Liu Heng se resistiera tanto a él como ahora.

Cuando Zhou Yi'an empezó a fumar un segundo cigarrillo, salió Liu Heng. Todavía llevaba las pantuflas, sin corbata y con algunos botones de la camisa desabrochados, dejando al descubierto un cuello y unas clavículas fuertes.

Zhou Yi'an respiró hondo, giró la cabeza, miró a Liu Heng con los ojos entrecerrados y se burló: "¿Debería devolver las llaves de tu casa?"

Liu Heng no habló, apoyado contra la pared cerca a la puerta, cruzó los brazos sobre el pecho y miró a Zhou Yi'an, su expresión era la habitual indiferencia: "Hoy es mi culpa. Has sufrido".

Zhou Yi'an se dio la vuelta y tiró el cigarrillo que tenía en la mano: "¡¿He sufrido?! Liu Heng, ¿realmente crees que me has hecho perder la cara y por eso necesitas disculparte?"

Liu Heng permaneció en silencio, pero arqueó las cejas. Ya estaba acostumbrado a la forma de llevarse bien con Zhou Yi'an, muy pacífico, fácil y cómodo. No hubo disputas. Zhou Yi'an fue realmente muy bueno. No era una persona ruidosa y exigente, no tenía exigencias excesivas, independiente en todos los aspectos, tenía una mente para equilibrar el trabajo y la vida, pero también era un hombre que sabía cómo mantener mejor una relación romántica y al mismo tiempo vivir una buena vida.