Capitulo 1.

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Mis ojos se centraron en mi comida. un ramen instantáneo.

Se que no es hora para comer, se que debería de estar haciendo algo mejor con mi vida, se que debería de dejar ir el pasado y avanzar... pero no puedo...

Aún que quisiera no podría.

-"ALEX"-

Aún que quisiera no podría...

-"¡No me dejes aquí, por favor!"-

deje de comer, puse el tenedor al lado del ramen.

-"¡TENEMOS QUE IRNOS!"-

Por que...

-"NO!"-

N-necesito mis pastillas...

Me levante y fui a paso rápido hasta mi habitación, me acerque a la mesita de luz y abrí el cajón que tenía, ahí estaban mis pastillas.

Saque 2 del botecito y me las trague sin agua. me senté en mi cama.

Mis ojos no veían nada, estaban perdidos en algo, mi cara estaba con sudor.

Iba a seguir así si no fuera por una llamada. palpe mis bolsillos para ver si ahí estaba mi celular, pero no estaba.

¿Dónde puse esa cosa?

Me levante de mi cama y seguí el sonido de la llamada. 

Llegue a la sala de estar, estaba cargando al lado de la televisión. lo recogí y conteste la llamada. -"Hola?"-

-"(T/n)!"- escuche decir a alguien detrás del teléfono.

-"¿Quien habla?"-

-"En serio no me reconoces?"- escuche una risita. -"Tal vez esto te haga recordar mejor. Hola deadwish"- solo una persona me llama así...

-"¿Carlos?"- volví a escuchar una risa en la otra línea.

-"(T/N)!"-

Carlos fue un compañero de mi escuadrón en el ejercito. se podría decir que era el bromista del grupo, siempre tratando de buscarle lo gracioso a todo para sacarle una sonrisa al grupo. saben lo peor? que funcionaba.

-"¿Cómo conseguiste mi numero?"- le pregunte.

-"Te lo explicare, ven al bar techmeck, yo invito! aparte, tengo una sorpresa para tí"-

-"Por que eso suena como a una compañía de electrónicos?"-

-"Por que lo es! no solo crean cosas así, sino que también tienen bares y lugares para comer!"- solté un 'ah'.

-"Bien, buscare ese bar, tal vez me tarde un poco. así que espérame."- colgué la llamada.

Suspire para luego reírme un poco. ese tipo... siempre consigue sacarle una sonrisa a todo el mundo.

Aún sigo con mi chaqueta de cuero y mi pantalones militares junto con mis botas militares también, pase por la cocina para salir de mi apartamento. por el rabillo de mi ojo vi mi comida. ya no tengo tiempo para comerla. suspire, fui y la guarde en la refrigerador antes de salir.

.

.

.

Eran las 10 así que la gente estaba andando por la calle a su destino, que no me importaba. saque mi celular y vi el mapa.

Según el mapa, debería de estar girando la esquina. volví a guardar mi teléfono y empecé a caminar.

Mis ojos se concentraron el algunas personas caminando. todos tenían vidas normales, gracias a mi y a mi escuadrón, gracias a el ejercito, gracias a gente como yo.

La historia la escriben los vencedores. (Lector masculino x K/da)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora