⌗03

4 1 0
                                    

No exagero cuando dijo que posiblemente este es uno de los momentos más incómodos de mi vida.

Vamos, sentado en un sillón medio frío que olía a cuero con los ojos vendados, sin saber que decir ni poder moverme porque no lograba divisar nada y para el remate hay un chico a mi lado con una risa aguda que está esperando que yo diera el primer paso de nuestra conversación.

Por favor, si alguien tiene misericordia por esta pobre alma, que haga que la hora pase rápido.

— Así que... — Mirenme dando el primer paso.

Hyunjin estaría orgulloso de mí.

— Jisung — Vamos Minho, sigue diciendo cosas obvias.

El chico no respondió.

Todo sería más fácil si él fuera uno de esos chicos extrovertidos dispuestos a hablar hasta por los codos, pero no, a mi lado tenía un Lee.

— No te escuché entrar — Dije sobando el cuero del mueble con las yemas de mis dedos.

Si mi madre estuviera aquí diría que esto es una clara imitación del cuero italiano.

Rayos, concéntrate Ho.

— Ni yo a tí — Dijo él y fruncí el ceño confundido.

— Bueno, es obvio ¿No? — Le cuestioné intentando sonar lo más amable posible — Yo llegué primero.

—Ah... Que extraño.

Definitivamente este es el momento más incómodo de mi vida, incluso le gana aquella vez que mi mamá y mi tía entraron a mi habitación para desearme feliz cumpleaños y yo estaba viendo pornografía en mi laptop con los audífonos colocados.

La habitación se inundó de un silencio gélido el cual yo no sabía como romper, si Felix estuviera aquí seguramente haría algo tierno y gracioso que le agradaría a cualquier chico o chica, pero en su lugar estoy yo, una piedra con nariz de ratón sudando como puerco.

Ojalá el aire acondicionado volviera a congelar como hace rato, porque ahora estoy muriendo de calor.

— ¿Vienes a menudo? Me han dicho que estuviste antes aquí — Felicitaciones Minho, te ganaste el premio al mejor en sacar temas incómodos.

Pero ¿Qué hago?

Jisung no respondió de inmediato y me hizo sentir mal y solo. Parecía que el chico estaban tan petrificado como yo en su sillón porque no sentía ni escuchaba movimiento alguno, ni siquiera el de su respiración.

¿Será que se desmayó?

El aire acondicionado se comunicó conmigo a través de la telepatía porque empezó a hacer un frío de invierno y me acomodé en el sillón con las manos dentro del suéter para darme calor.

— ¿Hola? — Comenzaba a irritarme — Lo siento, sólo...

— Solo he venido un par de veces — Respondió con voz tranquila, peculiarmente dulce.

Así que no está desmayado después de todo. Es una lástima.

—Y... ¿Tú crees que esto funcione? Quiero decir, ¿Se puede uno enamorar así?

Silencio.

— ¿Jisung?

— No vienes aquí a enamorarte, Lee.

Me removí incómodo en el sillón por la forma en la que dijo mi apellido. La frente me empezó a picar gracias al borde de la máscara.

—Un momento, ¿Cómo sabes mi apellido?

lights ᨒ minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora