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Él conoció a J-Kook a principios de diciembre, cuando el invierno estaba en pleno apogeo en su natal Corea del sur. Desde antes de ese día, hasta que supo de su existencia, Taehyung era un empleado de investigación que trabajaba en la escandinava ciudad de Riken, en Helsinki, la capital de Finlandia.   

Como hombre que anhelaba el futuro, era el típico nerd de investigación que no sabía jugar ni mucho menos convivir con otras personas, simplemente se quedaba en el laboratorio todos los días y todas las noches. Aunque era evidente que eso lo hacía feliz.

Taehyung estuvo en el laboratorio desde la mañana hasta la medianoche de ese día. Ni siquiera había notado que el teléfono en su pantalón estaba sonando.

—Sí, está bien si continúo así. Me preguntaba si una célula con un núcleo dañado no haría daño pero.. Parece que todo está en orden.

Después de revisar, Taehyung se puso de pie y vertió agua caliente en su taza de té. El aroma de las frambuesas agridulces comenzó a difundirse suavemente en el laboratorio y luego, volvió sus ojos a los datos incluso aunque la vista del té con muchas bayas escandinavas estaba haciendo agua su boca.

La apariencia de Taehyung comenzó a reflejarse en el cristal de la ventana. Cabello castaño, ojos negros claros, nariz recta, piel clara y una bata de laboratorio. Aunque parecía un hombre joven que no pasaba de los 28 años, seguía siendo uno de los investigadores más prometedores en materia de "regeneración de clones."

Actualmente, estaba trabajando en un proyecto a nivel nacional para revivir especies extintas utilizando tecnología avanzada, dirigida por un profesor que se decía que era candidato al próximo Premio Nobel, trabajaba en el "Equipo de Regeneración Genética" del "Centro de Ciencias Regenerativas de los Países Nórdicos". En este equipo se reunieron excelentes recursos humanos de toda Escandinavia, y Taehyung estaba atrayendo toda la atención como candidato a sucesor del profesor principal, sobretodo llamaba la atención por ser el único asiático del equipo de científicos.

—¿Ya es hora?

Después de mirar el reloj, finalmente se dio cuenta de que no quedaba nadie en el laboratorio. (Por cierto, mi teléfono estaba sonando desde hace un tiempo, pero no podía contestar). En Escandinavia, donde la política nacional era: "mejorar el bienestar y cumplir con las horas de trabajo acordadas", las horas extraordinarias básicamente no se consideraban del todo "buenas". Por supuesto, aunque trataba de cumplir con ellas tanto como podía, cuando el éxito o el fracaso de los datos experimentales dependía enteramente de él, no se podían priorizar las horas de su bienestar personal.

—Está bien. Le daré un informe al profesor esta noche.

Los resultados de la investigación estaban programados para ser informados en una conferencia académica celebrada en Alemania a principios de año. Si tenía éxito allí, sería reconocido como sucesor del profesor tanto en nombre como en la realidad. Sin embargo, para Taehyung, el estatus social y los ojos del mundo no importaban en absoluto. Después de todo, no había nada más divertido para él que sumergirse en una investigación con un objetivo final.

Como ahora no tenía suficiente tiempo para dormir y comer, esta noche también iba a quedarse en el laboratorio. Pero estando de frente al teclado de la computadora, escuchó un golpeteo en la puerta y volteó ante el sonido de alguien llamando.

—Señor Kim, ¿Por qué no contesta? He estado llamandole muchas veces desde hace un tiempo...

Cuando se abrió la puerta, un miembro del laboratorio apareció, Taehyung entrecerró los ojos y miró hacia él.

—Oh, lo siento. Pero estaba en medio de algo importante.

—Esto es urgente.

—Bueno, ¿Urgente en qué sentido...?

Robotic (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora