Prólogo

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GRAN BAILARÍN

-¿Que día, no Jacob?- preguntó la chica de cabello cafe y pálida piel con una sonrisa a su acompañante de dorada piel

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-¿Que día, no Jacob?- preguntó la chica de cabello cafe y pálida piel con una sonrisa a su acompañante de dorada piel.

-Si, estoy bastante cansado - paso a hacer una mueca muy exagerada de cansancio y la chica soltó una pequeña risa.

-Jake ¿Crees que obtengamos los papeles principales del cisne negro?- soltó la chica mientras los dos bajaban por la escaleras que conducían al metro de la ciudad de Nueva York.

Jacob trago con fuerza, estaba seguro que su amiga conseguiría el papel de la reina cisne pero y ¿El? El no se creía capaz de intepretar al príncipe y seguramente interpretara a uno secundaria, soltó un suspiro y voltio a ver a su amiga con una sonrisa cálida.

-Seguro que si Bella, no te preocupes- le dió una suave sonrisa y después se despidieron, tomaban distintas líneas del metro, así que tenían que despedirse pronto.

Jacob subió al tren y se sentó mientras se ponía los audífonos, su mirada se quedó mirando a la nada, trataba de aguantar las lágrimas de frustración que se iban formando en sus ojos.

Se sentía insuficiente, creía que encerio no podía conseguir el papel que el quería y las palabras que su entrenador le digo encerio lo desmotivaron más.

Había hablado con su entrenador justo después de que terminará su clase matutina y se le avisaron a todos los estudiantes que al día siguiente se harían las audiciones para los papeles principales y entonces, fue cuando le digo.

-Eres bueno si, pero no lo suficiente para ser nuestro príncipe-

Unas cuantas lágrimas calleron por sus ojos, se limpio rápido y alzó su cabeza mirando la siguiente estación, la suya.

Bajo del tren y se dirigió a su casa, a paso lento mientras tarareaba una canción bastante animada.

Entro a su casa dándose cuenta que la luz del comedor seguía prendida, se encontró a su padre y a Leah.

-Oh hijo, que bueno que llegas, estábamos a punto de cenar, ven, siéntate- le digo su padre con una sonrisa cálida a su hijo.

Jacob sonrió con una gran amabilidad a su padre, con su ojos aún cristalinos ¿Lo bueno? Su padre no se dió cuenta de ello y simplemente se sentaron a comer como una familia normal.

A los minutos llegó Seth con gran rapidez se asomo por la gran puerta del comedor con una amplia sonrisa.

-¿Y tú qué? ¿Porque tan feliz?- preguntó con gran sonrisa su hermana mayor mientras el pequeño sacaba un gran libro de la mochila que traía.

-Conseguí el libro que tanto quería leer y además a un bajo presió- soltó el chico con gran felicidad mientras les enseñaba el gran libro que se vía de segunda mano con su título "Ocultismo veraz".

-¿El libro de ritos satánicos y invocación?- el señor Billy miró con incredulidad al pequeño Seth.

El contrario miró al señor mayor negándo con la cabeza varías veces.

-No es cierto, no es sobre eso, Jake miente- Leah y Jacob se empezaron a reír por la cara de Billy y Seth.

-Claro claro, ya mejor ven y come- digo su hermana mientras se paraba para servirle un poco de comida a su hermano.

Pasaron una muy buena cena con varias bromas de parte de Jacob y uno que otro chisme de parte de Leah.

Después todos se dirigieron a sus habitaciones a dormir un poco, Jacob estaba sentado en su cama, pensado en que le hacía falta para poder tener esa aprobación de parte de su entrenador, en ese momento alguien tocó la puerta de su habitación y Jake soltó un -pase-.

El pequeño Seth se asomó por la puerta de su habitación y este le sonrió.

-¿Que sucede Seth?-

-Te quería preguntar si puedes guardar mi libro, ya sabes, estoy acomodando mi habitación y pues tengo un relago- soltó el más pequeño con una amigable sonrisa.

Jacob asintió a su petición y el pequeño le entrego el libro, para después salir a su propia habitación.

El de dorada piel miró el libro con un poco de curiosidad, lo abrió y comenzó a leer el índice del libro y le llamo la atención "pacto diabólico" se dirigió a la parte del libro donde se encontraba ese título y lo comenzó a leer de lo que iba.

"Pide lo que sea y serás recompensado"

"Un pacto y obtienes lo que quieres"

"Paga o si no serás arrastrado al infierno"

Jacob trago fuerte, cerró el libro con fuerza y decidió no pensar en eso, se coloca sus zapatillas y prático un poco en su habitación para su audición de mañana.

Después de un tiempo se fue a acostar, apagó su luz y se metió a la cama para descansar. Se volvió a despertar a eso de las 2:45am con la respiración agitada, tuvo una pesadilla dónde el entrenador lo humillaba en frente de todos.

Prendió la luz de su cuarto y bebió un poco de agua que tenía en una botella, sus ojos miraron el libro que Seth le había dado, lo tomo y comenzó a leer los antiguos párrafos que había leído.

Estaba decidido, quería hacerlo, quería hacer un pacto para obtener todo lo que el deseaba.

Robó algunas velas de la cocina y las puso en su cuarto en forma de círculo poniendo el libro y a el mismo en medio de éste, a fuera del círculo hizo otro más pero está vez con sal fina, predio las velas y recitó lo que el libro decía.

-En está noche vengo ante ti a pedirte piedad sobre mi alma descarrilada, te pido conseder lo que mi corazón desea, te ruego está noche que me ayudes y sanes lo que este mundo a corrompido, a cambio te daré todo lo quieres Ave satán- termino de pronunciar todo y espero, mientras pasaban los segundos Jacob cerro los ojos y se burló de él mismo por a ver creído que esto funcionaría.

Estaba a punto de pararse del piso y apagar las velas hasta que todo el piso comezo a temblar, y las velas se iban apagado una por una hasta quedar en la completa obscuridad, la habitación parecía que cada vez se enfriaba más, Jacob comenzó a temblar un poco, no podía ver nada y eso lo estaba poniendo nervioso.

Hasta que sintió un poco de calor que venía atrás de él, junto a una luz, volteo un poco despacio hasta verlo, un hombre alto con grandes alas negras y cuernos que salían de su cabeza, estaba sosteniendo una vela y miraba directamente a Jacob.

-¿Me llamaste?- la voz que salía de aquel ente, era un susurró total, pero no impedía saber que aquella voz era tan gruesa y a la vez elegante.

Jacob trago con fuerza y comenzó a temblar un poco.

Jacob trago con fuerza y comenzó a temblar un poco

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Danza diabólica /Edward x Jacob/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora