Capitulo VI

272 32 2
                                    

CAMINO DE CONFUSIÓN

El hombre de piel pálida iba llegando a una casa grande, de un tono blanco que hacía contrate con el ambiente tan obscuro y negrusco del lugar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El hombre de piel pálida iba llegando a una casa grande, de un tono blanco que hacía contrate con el ambiente tan obscuro y negrusco del lugar.

—Al fin llegas, me dijiste que viniera y ni siquiera llegas a la hora acordada- la mujer de una estatura más bajá y de cabello demasiado cortó iba bajando por las enormes escaleras de la casa.

—Tuve un pequeño percance- dijo Edward mientras se sentaba en el gran sofá de la sala, la mujer más pequeña se acercó a el y le miró.

Sus ojos se hicieron grandes y una sonrisa salió de esta, algo en su "hermano" se veía diferente, algo en el había cambiado.

—Edward, te ves diferente ¿Paso algo?- pregunto ella mientras se sentaba a la par del gran hombre.

—Tú has estado más tiempo en el mundo humano y además recuerdas mejor las experiencias que una persona vive ¿No?-

—Si ¿Porque?- algo en ella ya anticipaba lo que el hombre le estaba apunto de decir, pero neceitaba escucharlo de el.

—¿Cómo se llamaba ese sentimiento que hace que los humanos se quieran unir?- en su mente estaba recordando al hombre con el que había echo un pacto.

—¿Amor? ¿Te refieres a eso?- dijo ella con intriga mientras veía como la simple pronunciación de esas palabras hacían que Edward temblará y sus ojos se pusieran más opacos llegando a un total y absoluto negro.

Si... ¿Que se supone que debías sentir?- preguntó el, tratado de hacer memoria de sus sentimientos antes de que el muriera.

—Pues... Esque cada persona lo vive de una manera distinta, te podría decir la definición científica pero ¿El sentimiento? Es diferente- dijo ella recordado algunas cosas sobre el amor que le había dicho sus "amigos" humanos —¿Porque la pregunta?-

Edward agachó la mirada, recordando ese sentimiento que sintió después del día con el que hizo el pacto con Jacob, recordando la gran curiosidad que le causa, incluso como llega a empatizar con sus sentimientos de tristeza y dolor.

Algo hace que el hombre lo cautive por completo y que tenga curiosidad por saber más de él.

—Por nada, no te preocupes- alzó su mirada, haciéndole notar a su "hermana" que sus ojos volvieron a hacer de eso color dorado.

—Bueno ¿Para eso querías verme?- dijo ella mientras se paraba del sillón donde anterior mente había estado sentada.

Danza diabólica /Edward x Jacob/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora