- Y.....¿Cómo lo llevas? -levantó la mirada al escuchar aquella voz encontrándose como siempre con el chico de ojos de zorro que le veía con curiosidad.
Se encogió de hombros y cerró la libreta dejando el bolígrafo sobre esta.
- He comenzado a escribir por fin, pero son tantas ideas que me cuesta plasmarlo en el papel a decir verdad -un pequeño suspiro escapó de sus labios mientras el contrario asentía y tomaba asiento a su lado como de costumbre.
- ¿Has comenzado ya con las razones? -
- He decidido hacer antes una pequeña introducción, me parece un poco bruto abrir la libreta y que ponga "Razón número 1 para odiar a So Junghwan" -ambos dejaron escapar una pequeña risa estando de acuerdo con ello.
- Aunque es algo que haría alguno de esos tres -el mayor señaló con la cabeza por donde venían sus amigos y el pelirrojo asintió levemente dándole la razón.
Pocos minutos después ya se encontraban los cinco chicos sentados en la parte exterior del instituto, después de todo sus profesores habían decidido faltar y no avisar, así que tendrían toda la mañana libre. Se habían puesto de acuerdo de estar un rato en la zona de las bancas para tomar un poco el aire, una buena manera de aprovechar el buen clima mientras este estuviese presente.
Durante un rato estuvieron hablando de cualquier cosa hasta que, como de costumbre, la atención recayó en aquella libreta ubicada en el regazo del chico de hebras rojizas.
- Y bueno ¿Que tal lo llevas? -el rubio preguntó con genuina curiosidad viendo al menor. Después de todo sentía curiosidad de cuáles podían ser aquellas razones por las que su amigo podría odiar a aquel castaño, él tenía unas cuentas al igual que el resto de sus amigos, pero le daba bastante curiosidad las razones del pelirrojo.
- Como le dije a Dami hace un rato, primero estoy haciendo una introducción, no soy tan bruto como vosotros para empezar de golpe a escribir razones para odiar a alguien -
- Dime ¿Para qué quiero yo una introducción para odiar a ese imbécil? Si es que con solo verlo ya se entiende todo -no pudieron evitar reír ante las palabras del de cabellos negros y solo negaron con la cabeza.
- Mashi, pero es que tú lo odias por el simple hecho de respirar -
- Es que es una molestia con patas, el cáncer molesta menos que él -
El pelirrojo negó con la cabeza y dirigió su mirada al campo de fútbol que se encontraba cerca de donde estaban ellos. Pudo divisar a aquel castaño jugando con sus amigos y otras personas, nada del otro mundo, pero era lo más habitual cuando tenían un tiempo libre.
Pudo fijarse en como este sonreía a pesar de notarse cansado, de como hablaba y gritaba feliz junto a las personas que le rodeaban en ese momento, como parecía un buen chico, alguien incapaz de hacer daño ni a una mosca.
Una mueca se pintó en su rostro al notar cómo cierto pelirrojo de brillante cabellera se acercó a este abrazándolo por las espalda y haciendo que la sonrisa del castaño se ensanchara aún más.
Negó con la cabeza y apartó la mirada volviendo a prestar atención a sus amigos. No quería seguir viendo a esos dos ser melosos. No quería seguir viendo a aquel pelirrojo que había "destruido" su relación, aunque realmente esta ya estaba por los suelos cuando él apareció, y lo peor de todo, ese chico ni siquiera sabía lo que había ocasionado, así que se sentía culpable de odiarlo.
Kanemoto Yoshinori no sabía que por su culpa Junghwan y él habían terminado, ese chico ni siquiera lo conocía, y conociendo a Junghwan no le habrá contado nada con respecto a eso, al menos nada que le pudiese dejar mal parado.
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10 reasons to hate you [Dowhan (Treasure)]
FanfictionPor cada acción hay una reacción, así para absolutamente todo. Y al fin y al cabo, todo termina acabando. Porque cada acción, cada palabra, cada acto, fue una razón más que agregar a aquella lista. - ¿Estás seguro de esto? - - Más que nunca, digamos...