OVERLORD - El Hechicero Albino

Directo hacia el problema parte 2

Su campo de visión estaba borroso, sus ojos se entrecerraron al ver que todo se estaba tiñendo de un blanco brillante. En el momento en que su vista fue completamente cegada, sus instintos le gritaban que debía huir de inmediato, pero ya era demasiado tarde, su mente se había puesto en blanco al punto de no saber en dónde estaba. Lo arrojaron y revolvieron, como una rama tragada en un torbellino, y perdió el sentido del equilibrio.

Suzuki no tenía idea de lo que estaba pasando, de su cuerpo empezó a emerger un humo y la temperatura empezó a subir descontroladamente. Lo único que sentía en medio de la luz cegadora fue un dolor intenso que le llegó hasta el alma.

Su cuerpo se sentía pesado, intentaba defenderse pero tenía dificultad para moverse. Sin embargo, Suzuki se movió con todo el corazón y alma. Eso era porque comprendía que estaba pasando algo malo. No entendía como es que había llegado a esto, su única acción fue poder encogerse como una bola, protegiendo su cuerpo con los brazos y la túnica que llevaba puesta.

Ésta era una explosión suprema.
Manchó al mundo con un cegador destello blanco. Hubo un rugido atronador y un estallido de calor. La onda de choque que generó la explosión hizo volar el terreno. La tierra y arena formaron una nube en forma de hongo al elevarse en el aire y cielo. El área letal de la explosión supercaliente se medía en kilómetros y no había ningún rastro de movimiento al interior. A medida que el polvo y el humo se dispersaban, las terribles condiciones en el interior quedaban claras.

Nada podía haber sobrevivido en esta zona, pero dentro de él, alguien hizo a un lado la tierra y se puso de pie nuevamente.

Suzuki: Gaaah, gaaah, gaaah... K-K...n...o.

Al verse atrapado en el calor de la explosión, su garganta se había quemado y no podía hablar mas que producir un fallido intento de lo que quería decir. No, no era sólo su garganta. Todo su cuerpo había sido quemado, y su perfecto rostro, cabello y piel que tenía anteriormente no se veía por ninguna parte en él. Había perdido todo el pelo y parecía una briqueta de carbón, todo chamuscado.
Más allá de las quemaduras causadas por el tremendo calor, la onda de choque había lacerado su cuerpo.
El lado izquierdo de su visión había desaparecido por completo. El lado derecho era lechoso y borroso, pero de alguna manera, todavía podía distinguir formas vagas. Podía ver una silueta entre el polvo y la tierra, justamente delante de él, un "Dragón" majestuoso que lo veía y podría jurar que con una sonrisa a pesar de que le era muy difícil ver para él.

Su cuerpo se inclinaba a un lado porque su brazo derecho y su hombro habían desaparecido. Su túnica u objetos clasificados como divinos parecían estar intactos pero no podía decirse lo mismo de su cuerpo.

El dolor le atravesó todo el cuerpo.
Era un dolor muy intenso. Un dolor que sentía que le destruiría el cuerpo junto con su alma, sentía que se estaba desvaneciendo entre el viento caliente que recorría su cuerpo carbonizado.

Suzuki: Ahhhhhh.

Sus pensamientos se tornaron incoherentes; su boca emitía sólo fragmentos. Él debería haber sido inmune al fuego gracias a un cambio de equipo que hizo con anticipación antes de la batalla para quitar la debilidad al fuego, así que ¿por qué había recibido daño de fuego? ¿Cómo superaron sus defensas? Un sinnúmero de preguntas surgieron en su mente, pero el dolor y la confusión las ahogaron. A medida que los pensamientos se entrecruzaban por su cabeza, lo más importante resonó en su cabeza como una alarma o sirena de advertencia.
Eso era... no podía quedarse aquí más tiempo. Si él permanecía aquí, morirá. Por lo tanto, tenía que retirarse.
Sin embargo... Sin embargo, ¿estaría bien que dejara todo lo que amaba y diera la espalda y huyera? No, no lo hacia solamente por él, no estaba aquí por él. No, él estaba aquí por una razón que iba más allá de su propia conveniencia como persona, lo estaba haciendo por alguien mas, por su razón y ganas de seguir viviendo, para poder verla nuevamente a su lado después de que se la hayan arrebatado...