ᴠᴇɴᴏᴍ; Tom Kaulitz.

03

"Para mi una puta, siempre será un puta" Esas palabras recorrían mi cabeza todos los días, estaba jodidamente cansada estos últimos días había estado trabajando más de lo normal, los shows eran mucho más largos y los clientes se volvieron aun más pesados, sin embargo en mi cabeza solo estaba el.

—Que pasa contigo Jazbel?—Lisa se sentó aun lado mientras yo me desmaquillába, ya se hacían las 12:30 pm y era hora de volver a casa.

—De que hablas?—

—Puf, mírate.—Dijo esta.—Pareces una muerta andante.

—Sí, creo que necesito vacaciones.—

—Oye tomate unos días si es necesario, pero no quiero verte así.—Asentí y esta dejo un beso en mi frente para luego irse.

Me puse en marcha y conduje hasta mi casa, al contrario de Lisa yo manejaba un auto lujoso si, pero relativamente pequeño. Baje del coche cuando escuche como alguien me llamaba, giré mi cabeza a buscar quien era y ahí estaba.

—De fiesta un Miércoles?—Fumando en su balcón sin camisa, como ya era costumbre, el de rastas hablo.

—Y que te importa a ti?—Rodee los ojos y saqué las llaves de mi casa.

—Siempre eres así de amable?—

—Siempre.—Dije dándole una sonrisa falsa.

Noté como este se adentró en su habitación y yo simplemente negué con la cabeza, después de aquella noche esta era la segunda vez que intercambiábamos palabras, al cabo de unos segundos este salió por la puerta de su departamento, por alguna razón mis llaves se trabaron por lo que no pude entrar.

—Dame tu número.—Dijo acercándose.

—No.—Puse las llaves en la abertura de la puerta para abrirla pero al parecer no queria abrirse, mierda.

—Entonces yo te daré el mío.—Este sonrió y pude notar la hermosa sonrisa que tenía.

—Déjalo no va funcionar.—Volví a meter la llave y simplemente no abría.—Joder!

Mire bien las llaves y efectivamente lo que temia, pasó, había agarrado las llaves de Lisa y no las mías.

—Es una señal.—Volteé a mirarlo otra vez y esté simplemente se echo a reír.—Ya sabes, para que me des tu número.

—Si te lo doy me dejarás de molestar?—

—Tal vez.—Elevó sus hombros.—Me lo darás?

—Sabes que, no pasará.—Saqué mi celular y comencé a llamar a Lisa pero esta no contestaba, sabía que ella terminaba dentro de unas horas, y si no quería conducir hasta allí de nuevo debía esperarla.

—Estas teniendo problemas con la llave de tu casa, es de noche...y estás sola.—Dijo este metiendo las manos en el bolsillo de su pantalón.

—Creepy.—Bufe y me senté en la calle.—Vas a matarme o algo?

—Buh, que aburrida.—Este volvió a entrar en su departamento y yo suspire ante el alivio.

Le deje el mensaje a Lisa y saqué un cigarro sentándome el la vereda de casa, los minutos pasaban más lentos de los normal, aun que este fraccionamiento fuera relativamente seguro la calle obscura era un poco terrorífica.

Vi a un chico en una motocicleta a lo lejos acercándose, reze por que este me ignorara y siguiera su camino pero la velocidad iba disminuyendo mientras mas se acercaba, mierda.

—Estas bien?—Este sacó su casco y dejó ver su rostro, muy guapo para ser un asesino, digo que.

—Oh si, no te preocupes.—Le di una sonrisa rápida y este asintió.