Quiero alzar mi voz, gritar al cielo
con voz de gallo ensordecedora
derretir mi rabia como el hielo
para ser libre en alguna aurora.
Y si el “destino” me juega sucio
le protestaré que no es mi guía
que me oprime causando estropicio
a mis más grandes sueños hoy día.
Aunque cubran su idea vacía
ante mi ser continúan falsos
viles escorias sin valentía
tratando de destruir mis pasos.
Y más allá, donde no conoces
también comparten mi sufrimiento
¿por qué no escucha usted esas voces
que son reflejo de mi descontento?
Y aunque alegues con cuestionamientos
a esas opiniones con raíz
jamás escucharemos lamentos
cuando se hable de nuestro país.