I WANNA {One piece}

1. I wanna a big boy

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Si Izo pudiera ver el futuro, no habría mucha diferencia a ahora que no lo hace.

Porque supo desde el momento en que conoció a Portgas D Ace que era una de las personas más espontáneas, simpáticas y picantes.

También supo que si Marco llegará a conocer a Ace, tal vez éste sería una de las pocas personas que lograrían sacar de quicio a su hermano mayor.

Es por ello que justo ahora esperaba con una sonrisa a qué su hermano llegará.

Preparaba la ropa de Ace ya puesta sobre el modelo, asegurándose de que la tela se amoldara de forma perfecta a cada músculo del pelinegro.

-¿No es un poco atrevido, Izo? -preguntó Ace mirándose el tracero gracias al reflejo de uno de los enormes espejos del taller de Izo.

Dios ¿Acaso siempre ha tenido esa buena vista desde allá atrás?

Sí es así, entonces ¿por qué sigue soltero?

Claro que en su interior no era tan humilde como quería aparentar ser, sabía que era bonito. Más que bonito, Ace era un joven precioso con un cuerpo bien trabajado y caliente, carismático y encantador pero al mismo tiempo algo misterioso y magnético.

Algo que se adaptaba muy bien al perfil de un modelo. Así que desde sus quince años su vida se vio envuelta en camaras, desfiles, gimnasios, nutriólogos, sesiones y ensayos. Además de algunas entrevistas.

Y es que lo que Ace pensó que era una salida fácil para obtener dinero; se había convertido en su carrera. Ahora con veinte años recién cumplidos, Portgas D. Ace figuraba como una de las figuras más influyentes de las redes sociales, gracias a su popularidad. Cada vez era más solicitado por diversas marcas de ropa con las que antes su hermano menor soñaba con tener una prenda, y cada vez parecía tener el ojo público encima.

Lo bueno de ser modelo, y ahora un modelo reconocido, era la paga.

Paga que le ayudaba a sus gastos y a los de sus hermanos.

Pero aún con ello, concluyó que los atuendos que Izo eligió y diseño exclusivamente para Ace y la sesión de fotos que estaban por tener le parecían demasiado exhibidores.

No le molestaba estar semidesnudo o con el pecho al aire, siempre y cuando estuviera con amigos, familia o sólo.

Le sería un poco incómodo afrontar el hecho de que millones de personas tendrían acceso a fotos en las que él saldría casi desnudo.

Izo es un diablo para el diseño. Pensó Ace con una bata roja de tela suave, la flor en su cabello y el fondo que iba a ocupar.

-Te ves genial, Ace -le aseguró Izo, alejándose un poco de Ace para admirar su obra de arte-. Seguro que con esta sesión de fotos conseguirás muchos pretendientes.

Ace sonrió un poco al mismo tiempo en que ponía los ojos en blanco.

-Lo único que espero estando casi desnudo es conseguir mucho dinero -respondió.

Ace e Izo se conocían desde hace un buen tiempo. Ya que Izo fue una de las personas que más trabajo tenían para Ace. Hace tres años que Izo decidió contrata a Ace para un desfile y desde entonces nunca dejaron de tener contactos. Claro que con el paso del tiempo se formó una amistad.