Querida Leid:
Has vuelto al lugar dónde me viste.
Te has sentado, esperando.
Me he acercado a tí, te he tocado por primera vez.
Al fin, mis manos han tenido el placer de conocer tu suave y tierna tez.
Es triste, yo he disfrutado cómo nunca, acariciándote, y tú, tan solo has sentido una suave brisa.
-Abigäil.
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Leid .
Short StorySegunda parte de 'Abigäil'. "Te colaste en mi corazón. Me di cuenta demasiado tarde. Pero, quiera o no, tengo que aceptarlo."