Extra 4

2.3K 113 5
                                    

—Rebe, ¿puedes tener un rato a Hanna? —katia me pregunta—, voy al baño.

—Claro —le digo, y tomo a mi sobrina en los brazos.

Zuri se acerca y se sienta a mi lado, empieza a hacerle juegos a Hanna.

—Aún no puedo creer que Katia se haya convertido en mamá, ¿te acuerdas de cuando decía que nunca estaría lista para serlo? —sonrío, eso fue durante los meses de noviazgo falso con Izan.

—Y a mí parecer lo está haciendo muy bien.

—Sí.

Hoy es 31 de diciembre, por lo que todos están aquí, ya cenamos solo estamos esperando que sean las doce.

—Tengo el presentimiento de que Ada no se lleva muy bien con el nieto de Celeste — poso mi mirada al otro sofa, donde están Owen e Ivy jugando y a su lado Ada y Felix ignorandose.

—Tu presentimiento no falla.

Frank se acerca y toma a Hanna, haciendo que ella suelte una risa.

—¿Por qué están aquí?, todos los demás están en el comedor, solo ustedes están en la sala.

Lo sé, las risas y voces de todos se escuchan desde aquí, incluso Izan está allí.

Pero yo quise quedarme, porque bueno, dejar a dos niños que se la pasan dicutiendo junto a dos niños que cuando están juntos se les ocurre las peores travesuras —porque Owen siempre es cómplice de Ivy—, no es muy buena idea.

—Yo ya estuve allá —contesta Zuri.

—Iré luego —contesto.

Frank se encoge de hombros y vuelve al comedor.

Poco después siento dos manos en mis hombros y sonrio cuando me da un beso en la mejilla.

—Hoy has estado muy ocupada, ¿por qué no vamos con los otros?, disfruta un rato.

—¿Tú crees que sea adecuado dejarlos ahí cuando ni celeste ni nosotros estamos? —hago referencia al par que recién dejaron de ignorarse y empiezan a "hablar" entre ellos.

—Mi madre puede quedarse, además tus hermanos me mandaron a sacar el postre a escondidas de ti, no saben que hiciste dos.

—Te dije que era lo mejor, y está bien, solo déjame hablar con Ada y voy a la cocina a ver cuál era el postre que deje para ellos.

Vuelve a dejarme un beso en la mejilla y le dice algo a Zuri en el oído antes de irse, ella ríe.

—Ada, ven un momento —ella se voltea y mira de reojo a Felix.

—Ya sé lo que me vas a decir —dice cuando se sienta a mi lado.

—Sí, aunque no servirá de nada, solo no dejes que todo se vaya a una discusión grave, la abuela Zuri estará aquí mientras yo voy a dejar los postres para tus tíos con Izan.

—Vale, llamaré a Junior para distraerme.

—No te preocupes, los tendré cuenta —Dice Zuri, me levanto y voy a la cocina.

—Sabes, estaba pensando que cuando acaben las clases de Ada y Owen deberíamos hacer un viaje en familia —es lo que me dice Izan cuando entro a la cocina.

—No es mala idea —lo rodeo con mis brazos por la cintura desde atrás—, ¿A dónde?

—Podría ser a Italia —levantó una ceja, en Italia fue donde nos besamos por primera vez hace casi una década.

—Vale, pero no hay que decirle a los niños, aún.

—Claro —se voltea y me da un beso en los labios, rodea mi cintura y yo posó mis manos detrás de su cuello.

Sonreímos cuando nos separamos.

Miro mi reloj, cinco para las doce.

Creo que perdí la noción del tiempo mientras vigilaba a los niños.

—Vamos antes de que nos vengan a llamar —me dice, tomo uno de los postres y el lleva el otro.

Cuando llegamos al comedor ya todos están ahí, incluso los niños.

Felix, Ada, Owen e Ivy toman un muffin cada uno, Ada lo muestra a Junior poniéndolo frente a la tablet y ríe.

Lucas, Fred, Alfonso, Alfred y Frank que tiene a Hanna en sus piernas hablan y ríen.

Hadley, Ana, Martina y Victoria conversan entre ellas.

Katia, Zuri y Oliver también hablan, un poco más alejados están Harry y mi padre, que intentan hacer que Frida de más de cuatro pasos sin perder el equilibrio.

Izan está a mi lado.

—¡Falta poco! —grita Alfred—, ¡cuando diga «ya» empieza la cuenta regresiva desde 10!

Esperamos y...

—¡Ya!

—Diez —gritamos todos.

—Nueve.

—Ocho.

—Otro año más juntos —Susurra Izan en mi oído.

—Cinco —escucho a los demás.

—Otro año más juntos de muchos.

—Tres.

Sonríe y besa mis labios.

—¡Feliz año nuevo! —se escuchan a nuestro alrededor gritos y fuegos artificiales.

—Te amo, a ti y a nuestra familia —digo contra sus labios.

—Yo también —y vuelve a juntar nuestros labios.

Extra 4/4

Bueno, lo cumplí.

Feliz año nuevo a todos.

Gracias por haber leído esta historia y por todos los votos.

A finales del 2022 no pensé que publicaría está historia y mucho menos que tendría más de 7.000 lecturas.

Muchas gracias a todos.

Seremos felices ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora