{ Noahtic }

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- Aquí estamos...

Era una noche repetida para ambos, un nuevo Noahtic apareció cuando volvieron de América, aprovecharon la melancolía del momento para venir al barco y disfrutar, rememorar lo pasado y disfrutar de un nuevo recuerdo.
Después de pasar buenos tiempos en América Sherlock sabía que aún que el barco le traería recuerdos de su cara malvada William no haría nada (sobretodo cuando no hay a nadie a quien matar).

Ahora estaban en el balcón de la habitación que compartían, uno fumando y otro disfrutando el aroma.

- Sí... Aquí estamos Sherly...

Se miraron por unos segundos, sin girar sus cabezas, y volvieron a mirar la luna.

- Hubo un tiempo en el que yo... Veía esa luna de color carmesí.

Sherlock prestó atención a sus palabras mientras intentaba ver la luna de esa misma forma.

- Ese tiempo ya pasó.

- Ya, pero... Pasó.

Sherlock apagó el cigarrillo en el metal de la barandilla y se giró de cuerpo entero para encarar a William. - Exacto, pasó, y no volverá a pasar... - Se apoyó de lateral a la barandilla.

- Temo que pase.

- No hay nada que temer.

Hubo silencio, tiempo hacía que William no se cuestionara nada de lo que había pasado, alguna que otra vez en New York pero eso había sifo acallado por micho tiempo.

- Disculpa, yo... - Se llevó la mano a la frente y mandó para atrás algunas de sus mechas rubias.

- No te preocupes Liam, estarás bien... - Llevó lps zafiros hasta la luna. - Estaremos bien.

- Y si te digo... Que no. - Recibió su expresión sorprendida.

- ¿No?

- Que si te digo la verdad, no estaremos bien.

- ¿Cuál verdad? ¿Por qué no estaríamos bien? - Frunció las cejas y se enserió, aquella mirada pegada al mar... Como si sus esfuerzos no hicieron más que ser adornos, tal vez hubiera sido muy mala idea traer a William al Noahtic.

- La verdad es que... Te amo.

Sus ojos escarlata se pegaron a él, brillaban más que la noche estrellada y La Noche Estrellada. El viento estropeó su melena suelta haciendolos ver como seda de oro que bailaban, no sentía otra cosa que amor por ese hombre y aún que el mundo aún prohíbe ese tipo de relaciones nadie iba a quitarle sus rubíes.

Sin embargo sus malditos labios no soltaban palabras y ya sentía ñas estrellas desaparecer del fondo rojo. No, no podía permitir eso.
Su cuerpo se movió rápido y lo abrazó con fuerzo mientras los mismos malditos labios se alimentaban con los de Moriarty, sus lenguas se entrelazaron, lleno de lujuría, pasión y amor, algo como eso sería razón para matar hasta al rey de Inglaterra. La poca experiencia de ambos provocó la pausa de aquél beso desesperado, no hablaron, William atacó primero con otro besó más calmado compensandolo con las manos en su pecho, acariciando y apretando el pectoral del peliazul, este llevó las manos a su cintura y lo apegó a su cuerpo sin poder evitar que ambos miembros escondidos detrás de los pantalones se rozaran y comenzaran una lucha de quién se levantaría primero.

- A-ah.. - Se alejó y miró hacía su pantalón marrón, avergonzado subió la mirada lentamente deteniéndolo en su cuello.

- Liam. - Agarró el mentón del mencionado con apidez. - Quiero escuchar eso una vez más. - Susurró a pocos centímetros de su cara.

Se adentraron a la habitación y entre manoseon y besos húmedos cayeron en la cama. El barco era todo silencio, (no solo porque era de noche) sus oídos solo se querían escuchar entre ellos, jadeos, susurros lujuriosos y sin olvidar esos sonidos prohibidos...

- ¡Ah!

Separó su boca del pene ajeno, dejando un hilo blanco uniendo el labio y el glande, se separó cuando miró directo a las escarlatas, se fue acercando y utilizó su mano izquierda para masturbarlo mientras que la otra apretaba uno de sus pezones, eso hacía que William se preguntara si Sherlock había visto porno alguna vez.

- Sherly... - Su voz tembló y arqueó la espalda. - Hazlo, hazlo. - Suplicó sobre sus labios haciendolos vibrar. El pene de Sherlock apretó cuidadosamente su intimidad, poco a poco lo metió gozando su carne, su voz y su rostro, rojo hasta el último poro de su piel, jadeos y gemidos que ahogaban el poco bullicio del barco y las olas.

- Liam...

Apretó sus caderas y embestió con más fuerza, más y más como si el delito que estaban cumpliendo estuviera saliendo en televisión, pues si alguna vez lo supieran nada de esto seguiría con el mismo explendor.

Sus labios se volvieron a juntar como un último sello antes de eyacular.

♡♡♡

- Escuché ruidos anoche en tu habitación ¿qué era hermano?

William recordó y no se atrevió a mirar a Louis a los ojos.

- Nada, debatiamos sobre quién es mejor deduciendo un crimen. - Sonrió amablementr y caminó lejos de donde Louis pudiera ver su rubor y el temblor que comenzaba a nacer en su garganta.


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Holaaas ;)

Se me ocurrió esto mientras veía el capítulo 6 de YNK, hasta tuve que pausarlo para que no se me fuera la inspiración.

¡Ay pero que bonito es el Sherliam!

Espero les haya gustao

Sayonara¡!

SHERLIAM   ♧♤》   One-Shots  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora