36: El Pequeño Bebe Kosumo

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Runaway - AURORA

Como el bebé era un humano, tu embarazo había sido normal. El pequeño bebé estuvo 9 largos meses en tu vientre esperando para conocer a su querida familia.

Este embarazo no había sido tan doloroso como el primero que tuviste. Te alegraba de que el bebé fuera humano, y esperabas con ansias su llegada.

Estabas en tu habitación en la cama soltando muchos ruidos de dolor. Sudabas por todo tu cuerpo y sentías como se te habrían las piernas.

Akeno y Takeshi esperaban afuera de la habitación con Yushiro y Akaza. Kokushibo y Tamayo estaban contigo, pero tu esposo no era de mucha ayuda que digamos...

"Tu puedes amor! Tú puedes! Se fuerte!!" Kokushibo intentaba darte ánimos mientras sujetaba tu mano con fuerza. Si apreciabas que el estuviera contigo, pero por alguna extraña razón escuchar su voz te irritaba mucho.

Te enfureciste de lo estresada que estabas y gritaste.
"PUEDES GUARDAR SILENCIO?!? DEJAME CONCENTRARME!!!!"

Te escuchabas muy molesta mientras seguías en dolor. La cara de Kokushibo se puso pálida y decidió guardar silencio antes de que le dieras una paliza.

"MALDITA SEA!!" Gritaste con furia y sin querer agarraste un jarrón cerca de ti y se lo aventaste a Kokushibo. Milagrosamente lo pudo esquivar con tiempo, pero se puso a temblar y sus ojos se llenaron de miedo. "Amor....perdón por causarte estrés..." Kokushibo hablaba con un tono bajo.

Mientras Tamayo preparaba las cobijas, y unas toallas calientitas por cualquier cosa que sucediera. Tenia tus medicamentos listos y una taza de té. Asta te había preparado bocadillos, porque el parto te daría mucha hambre después.

"Vamos mi amor tu puedes!" Los ánimos de Kokushibo no servían mucho, y te volviste a irritar. "AHHHHH SILENCIÓ POR FAVOR!"

Con todo el caos que se escuchaba en tu habitación, Akaza y Yushiro cuidaban de tus hijos y se preguntan muchas cosas.

El demonio peli-rosa jugaba con Takeshi tranquilamente asta que escuchó un grito. "Vaya...si que la señorita T/N está molesta con Kokushibo.." Sus ojos se pusieron en puntito al escuchar otro grito y un ruido como si algo se hubiera roto. Se imaginaba las cosas que pasaban y se llenaba de ansiedad. "Creo que....Kokushibo estará muy traumatizado..."

"Sin duda." Dijo Yushiro mientras cargaba a Akeno quien ya estaba dormida cómodamente en sus brazos envuelta en una cobija de lunas color púrpura.

Pelusa también los acompañaba. Ella observaba la situación y su mente felina estaba confundía por todo el escándalo que sucedía.

Se escuchó otro grito tuyo, pero esta vez se escuchó que Kokushibo también gritó muy fuerte. Tan fuerte como si lo estuvieran matando.

Gotas de sudor aparecieron en las frentes de Yushiro y Akaza y suspiraron.

No gritaste porque Kokushibo te había molestado, habías gritado porque ya había salido por completo aquel bebé.

Una vez que la criatura salió de ti. Tamayo agarro al bebé con mucho cuido y le limpio toda la sangre que estaba en su pequeño cuerpo. Lo arropo en una manta calientita y te lo entrego.

Al cargar a aquel bebé, hiciste contacto con sus hermosos ojos [Color]. Eran grandes y llenos de inocencia. Sus ojos mostraban cariño hacia ti, porque con sus pequeñas manitas de bebé, acarició tu rostro. "Mi bebé....te amo tanto.."

"El bebé es un niño, señorita T/N." Dijo Tamayo con una sonrisa mientras se iba de la habitación para darte a ti y a Kokushibo privacidad.

Seguías en la cama con tu bebé y Kokushibo se acercó para conocerlo, y cuando lo hizo...una cara de asombro se formó en el.

"Es idéntico a..." no pudo decir lo que realmente tenía en mente porque estaba muy confundió.

Aquel bebé, era casi idéntico a la versión humana de Kokushibo. Así como se veía el de niño pequeño, solamente que el color de sus ojos eran como los tuyos y su cabello también.

"Koku...conoce a nuestro bebé Kosumo." Hablabas con un tono muy cansado y casi no podías moverte ya que tu cuerpo había pasado por mucho.

"Hola mi bebé...mi pequeño Kosumo...bienvenido al mundo." Lágrimas cayeron de los ojos rojizos de Kokushibo y le acarició la cabeza al bebé. La mano de Kokushibo comparada con la cabeza de Kosumo era enorme. Aquel bebé era muy pequeño. Su cuerpo era delicado como una rosa y su piel era suave.

"Dime mi amor, porque decidiste llamarlo Kosumo?" Te pregunto Kokushibo mientras seguía acariciando la cabecita del bebé. "Le quise poner Kosumo, porque ese nombre significa Cosmo. Es un nombre especial. Sus ojos son como una galaxia llena de curiosidad y pureza."

"Lindo. Le queda, lo criaremos muy bien mi amor."

Poco a poco ibas cerrando los ojos porque estabas muy cansada de estar dando a luz por un largo tiempo. Para dejarte descansar, Kokushibo tomo a Kosumo en sus brazos y lo cuido para que tú descansaras. "Shhh shhhh shhh...dejemos que mami descanse, mientras yo te cuidare mi bebé. Soy tu papi, Kokushibo. Se que soy un demonio, pero así como amo a tu mami y a tus hermanitos, así también te amare. Eres tan lindo mi niño." Tu esposo cargaba al bebé en sus brazos y le hablaba con delicadeza.

Kosumo terminó dormido también en los brazos de su padre.

Kokushibo salió de la habitación para que los demás lo conocieran y se les derritió el corazón.

"Pero que tierno. Dormidito en los brazos de su padre." Dijo el demonio peli-rosa mientras observaba al bebé.

Akeno y Takeshi se acercaron para conocer a su hermano y lo miraron con mucha curiosidad. "Papi..el es nuestro hermanito?" Dijo Akeno. "Si Akeno. Su hermanito se llama Kosumo, y todos lo vamos a amar y cuidar."

Takeshi estaba todo emocionado porque tenía un hermanito. No dejaba de sonreír. "Por fin!!! Tengo un hermanito!!" Akeno puso una mirada irritada y voltio a ver a su gemelo. "No presumas Takeshi!"

"Kokushibo te felicito. Eres un buen padre, has cambiado mucho en una manera muy buena." El demonio peli-rosa le decía a Kokushibo con un tono alegre mientras lo observaba arrullando al bebé.

"Gracias Akaza."

Después de varios días, estaba haciendo mucho frio, y esto te había dado un resfriado. No era grave, pero te agotaba mucho.

Estabas en tu habitación junto a Kokushibo mientras alimentabas a Kosumo de tu pecho, tenías un poco de frio, y tu piel se ponía pálida. Kokushibo notó eso y te cargo con cuidado. Te acomodó entre sus brazos y ahí te mantuvo caliente. "Koku...gracias." Le dijiste mientras sostenías a tu bebé en brazos.

"No te preocupes mi amor. No debes pasar fríos, mucho menos si tienes que alimentar a nuestro hijo." Kokushibo te estaba acurrucado en sus brazos, te mantenía a ti y al bebé calientes. Con su kimono púrpura los tapaba y Kosumo seguía comiendo de tu pecho con mucha paz y tranquilidad.

El Lado Oscuro de La Luna (Kokushibo x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora